Dani Giménez, el entrenador del Manchego, ha vuelto a hacer declaraciones respecto a un controvertido partido contra el Toledo, subrayando que su equipo ha sido el principal afectado tras una confusión con las tarjetas que afectó sus decisiones tácticas. Refiriéndose a un cambio que realizó bajo la creencia de que tenía 11 jugadores en el campo, Giménez argumentó que habría tomado otra decisión de haber sabido que en realidad jugaban con 10. Insistió en que los errores arbitrales previos apoyan la idea de que su equipo no debería ser penalizado por un equivoco que no fue su culpa, esperando una resolución favorable que consideraría justa y lógica.

El técnico también habló sobre cómo manejaron la situación con los jugadores Nacho Mayo y Navarrete, explicando que se hizo un cambio estratégico para evitar la expulsión después de confirmar con el árbitro el número de tarjetas que cada uno tenía. Giménez entendió el recurso presentado por el Toledo, pero mantuvo que, al final, el Manchego fue el que realmente sufrió las repercusiones de la situación. Rechazó cualquier insinuación de que intentaran sacar ventaja de la confusión, enfatizando que sus decisiones fueron basadas en la información proporcionada por el árbitro en ese momento para prevenir jugar con menos jugadores.

Finalmente, Giménez eligió enfocarse en el desempeño de su equipo durante el crucial partido contra el Toledo, destacando el esfuerzo y la importancia de los tres puntos obtenidos. A pesar de la controversia, el entrenador quiso reconocer el trabajo de sus jugadores, señalando que ese es el verdadero punto de interés más allá de cualquier polémica. Su intervención cierra con una nota de orgullo por el empeño mostrado por el Manchego, dejando a un lado las disputas para resaltar el logro deportivo alcanzado.

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