El Atlético Albacete se prepara para enfrentarse este fin de semana al Calvo Sotelo en el Cerrú, manteniendo viva la esperanza de alcanzar el play off de ascenso, aunque para ello necesitarán rehacer sus cálculos y estrategias debido a la racha actual del equipo, marcada por dos empates consecutivos y un rendimiento que despierta ciertas dudas entre la afición. Este encuentro se presenta como una nueva oportunidad para cambiar la dinámica y demostrar que aún es posible revivir el espíritu que en temporadas anteriores llevó al equipo a luchar por objetivos mayores.
La llegada de Javi Sánchez al banquillo se percibió como una posible solución a los problemas, pero hasta ahora, el equipo ha mostrado una línea de rendimiento continua, con algunos destellos de grandeza pero también con fallos que comprometen sus aspiraciones. Desde antes de finalizar la primera vuelta, los seguidores ya exigían un cambio de actitud y una mejora que recuerde a la épica remontada de la temporada pasada, donde lograron clasificarse en el último momento para la lucha por el ascenso. Esto pone de manifiesto la necesidad no solo de un ajuste táctico, sino también de una renovación en la mentalidad y estrategia del equipo.
El desafío ahora se centra en ganar en el Cerrú y romper la tendencia negativa fuera de casa, lo que requerirá de un esfuerzo conjunto de la directiva, el cuerpo técnico y los jugadores. Las expectativas son altas y se reconoce el trabajo y avance logrado en los últimos años, pero es evidente que para competir en una categoría cada vez más difícil, es necesario ajustar ciertos aspectos. La clave para el Calvo Sotelo está en recuperar la confianza y el apoyo de una afición que, aunque menos presente físicamente en las gradas, sigue cada movimiento del equipo con la esperanza de que aún es posible alcanzar los objetivos marcados al inicio de la temporada.