En una revelación póstuma que ha sorprendido a España, Telecinco emitió una extensa entrevista con el exalcalde de Marbella, Julián Muñoz, quien falleció recientemente, dejando tras de sí una estela de controversias y una serie de confesiones que prometía revelar solo tras su muerte. La entrevista, ofrecida al programa «De Viernes», ha sido un terremoto mediático, sacando a la luz detalles íntimos y políticos de su vida y carrera.
Julián Muñoz, en sus propias palabras, aseguró haber dejado «todas las tareas hechas», una afirmación que tomó forma en una charla donde no solo compartió anécdotas y confesiones personales sino que también abordó pasajes significativos de su carrera política y su relación con figuras de la talla de Jesús Gil, Isabel Pantoja y personajes conocidos de la televisión española. La esperada entrevista ha revelado aspectos inéditos incluidos en sus memorias, un documento de más de 600 páginas que hasta ahora había permanecido en el umbral de lo desconocido.
En un despliegue emotivo y sincero, Muñoz se refirió a Jesús Gil como «el mejor alcalde que ha tenido Marbella», señalando una era dorada para el municipio bajo su mandato, que eventualmente se vio opacada por la corrupción y la avaricia. El exalcalde admitió haber vivido por encima de sus medios gracias a las conexiones y negocios turbios iniciados durante esa época, algo que, eventualmente, lo llevó a enfrentar la justicia.
Sin embargo, la entrevista fue mucho más allá de los relatos políticos, adentrándose en el complicado entramado emocional y personal de Muñoz, especialmente en lo relativo a su relación con Isabel Pantoja. Afirmó, con una mezcla de nostalgia y remordimiento, que su relación con la famosa cantante lo llevó a perder casi todo su patrimonio, ascendiendo las pérdidas a 90 millones de euros. Tal confesión pone de manifiesto el torbellino emocional y financiero que significó Pantoja en su vida.
Muñoz también tuvo palabras para otros personajes públicos, describiendo a Encarna Sánchez sin confirmar rumores de relaciones pasadas y calificando a Agustín Pantoja, hermano de Isabel, de forma poco favorable. Además, confesó haber buscado perdón del pueblo de Marbella, lo cual, según sus palabras, era una de las principales razones para grabar dicha entrevista.
El exalcalde, que atravesó años de polémica, intentos de redención y acusaciones constantes, cerró así un capítulo que vivió en el ojo público hasta sus últimos días. La emisión de esta entrevista póstuma no solo ha generado un momento de televisión inolvidable sino que también ha ofrecido un cierre, aunque sea mediático, a la tumultuosa vida de uno de los personajes más controvertidos de la reciente historia política y social de España.