El legado de las personas mayores es un ejemplo de fortaleza que nos inspira a ser mejores

En la lectura del manifiesto por la celebración de la XIII Semana de las personas mayores, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, resaltó la importancia de este tipo de celebraciones y destacó la presencia de nuestros mayores «independientemente de ideologías, pensamientos, del lugar de nacimiento o la condición económica».

En su discurso, Velázquez agradeció a las personas mayores «todo el esfuerzo, sacrificio y trabajo realizado durante tantos años», que ha permitido a las generaciones siguientes disfrutar de la paz y el progreso actuales. El alcalde señaló que este legado supone una responsabilidad inmensa de estar a la altura de todo lo que hicieron por España y por Toledo.

El alcalde hizo hincapié en seguir el ejemplo de la fortaleza de las personas mayores para sacar lo mejor de cada uno de nosotros. Destacó también el lugar donde se desarrolló el acto, la Sala Capitular del Ayuntamiento de Toledo, donde se encuentran ilustrados cuatro frescos que representan las virtudes cardinales. Velázquez relacionó estas virtudes con las personas mayores, ya que tienen una larga vida al servicio de España y han legado una democracia extraordinaria.

En este sentido, el alcalde recordó que las personas mayores vivieron tiempos difíciles en una España muy distinta a la actual y resaltó la importancia de recordar y compartir actos como este en gratitud hacia ellos. Se comprometió a trabajar junto con las asociaciones de mayores y colectivos vecinales de la ciudad para que puedan seguir prestando los servicios necesarios y agradeció el tiempo y el esfuerzo que dedican a los demás.

La concejal de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, Marisol Illescas, fue la encargada de la lectura del manifiesto en este día.

El manifiesto del Ayuntamiento de Toledo destaca la importancia de mirar hacia nuestros mayores y poner en valor su importancia para la sociedad. Se destaca que los años aportan experiencia y sabiduría a las personas, y la vejez debe entenderse como la madurez de la vida y el fruto del paso de los años.

El manifiesto también hace hincapié en la importancia de respetar a todas las personas, especialmente a los mayores, ya que tienen mucho que enseñar y han trabajado para construir la democracia y el estado de bienestar que disfrutamos hoy en día. Se reconoce la necesidad de seguir trabajando para que los mayores tengan la atención y cuidado que requieren, así como para que puedan disfrutar de la tranquilidad y el ocio merecidos.

El documento también destaca la dificultad de conciliar la vida familiar y cómo esto puede afectar a los mayores, así como el esfuerzo de aquellos que se dedican a su cuidado y atención. Se subraya que el número de personas mayores de 65 años se ha incrementado y que es necesario reforzar los servicios públicos, la atención sanitaria y los servicios de dependencia para dar respuesta a todas sus necesidades.

El manifiesto concluye reconociendo la utilidad social de los mayores y la importancia de sus enseñanzas para construir el futuro. Se destaca que toda la sociedad tiene un compromiso con ellos, ya que renunciar a una parte fundamental como son los mayores sería imposible avanzar como conjunto.

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