En un evento que capta la atención global, Washington se alista para la ceremonia de investidura de Donald Trump como el 47º presidente de los Estados Unidos. En una movida que amalgama la tradición con la modernidad, Trump además lanza su propia criptomoneda, convirtiéndose en el primer presidente en ejercicio en hacerlo, con un valor que se ha disparado a miles de millones de dólares en apenas unas horas de ser anunciada.
Esta ceremonia, programada para el lunes 20 de enero, rompe con el molde al elegir la Rotonda del Capitolio como su escenario, en lugar de las tradicionales escaleras del edificio. Donald Trump, acompañado de su vicepresidente JD Vance, promete seguir la tradición de jurar sobre una Biblia, práctica que remonta al primer presidente de la nación, George Washington, en 1789.
La Biblia de Lincoln, un símbolo de compromiso y unidad, será una de las dos Biblias sobre las cuales Trump jurará. Esta elección no es menor, considerando el valor histórico y simbólico que este ejemplar conlleva. Utilizada por primera vez por Abraham Lincoln durante su juramento en 1861, en tiempos tumultuosos para la nación, la Biblia de Lincoln ha sido parte de ceremonias clave, siendo empleada por Barack Obama en 2009, y luego por el propio Trump en 2017, consolidando su lugar en la historia presidencial de EE. UU.
La segunda Biblia que Trump utilizará tiene un significado personal profundo, siendo un regalo de su madre en 1955. Por su parte, el Vicepresidente electo, JD Vance, optará por una Biblia con raíces familiares, perteneciente a su bisabuela materna.
Además de marcar un nuevo comienzo presidencial, Trump irrumpe en el ámbito de la tecnología financiera con el lanzamiento de su criptomoneda. Esta jugada pionera refleja una estrategia que combina la innovación financiera con el atractivo mediático de Trump, generando un valor de mercado sorprendente en pocas horas.
El regreso de TikTok a operaciones en EE. UU., tras la intervención de Trump, subraya su influencia en los ámbitos de la tecnología y la cultura popular, mostrando una faceta poco usual para un presidente.
Washington, y el mundo, observan mientras el legado presidencial de Trump toma un nuevo giro, fusionando tradición, innovación, y controversia. La Biblia de Lincoln, junto con la influencia creciente de la criptomoneda de Trump, plantean interrogantes sobre el futuro político y económico bajo su liderazgo, en un momento donde la historia y modernidad se entrecruzan de maneras inesperadas.
