Marcos Fis se está consolidando como una de las grandes promesas en el mundo del balonmano, siguiendo la estela de su padre, un reconocido jugador en su tiempo. Con una mezcla de talento innato, duro trabajo y una mentalidad indomable hacia la victoria, este lateral derecho se ha ganado el respeto y la admiración tanto de sus compañeros como de sus rivales. La próxima temporada, su carrera dará un salto significativo ya que ha firmado con el Granollers, uno de los equipos destacados de la liga.
Desde muy joven, Marcos mostró un interés y unas capacidades excepcionales para el balonmano, deporte que corre por las venas de su familia. Bajo la tutela de su padre, comenzó a forjar un camino que hoy lo está llevando a la cima. A través de los años, ha sido partícipe de varios equipos juveniles, destacando en cada uno por su excelente juego, visión en la cancha y habilidades defensivas. Estos atributos no solo han mejorado con el tiempo sino que también se han complementado con una madurez táctica impresionante para su edad.
El traslado a Granollers representa más que un cambio de aires; es el reconocimiento a años de esfuerzo y dedicación, así como la confirmación de que está en el camino correcto hacia el estrellato. Con este nuevo equipo, Marcos espera no solo continuar con su desarrollo como jugador sino también aportar significativamente a los éxitos del equipo. La expectativa es alta, tanto para el jugador como para su nueva afición, quienes esperan que la combinación de juventud, energía y técnica de Marcos sea la clave para llevar al Granollers a nuevos triunfos.