El Kremlin ha anunciado que retirará los smartphones a parte de sus funcionarios debido a preocupaciones de seguridad. La nueva directiva impedirá a los empleados de la administración presidencial rusa utilizar smartphones, tanto Android como iPhone, ya que son considerados «muy transparentes» según el secretario de prensa del presidente Vladimir Putin, Dmitri Peskov.
Peskov señaló que los smartphones no se utilizan para la transmisión de información confidencial en la administración presidencial, independientemente de la marca o el sistema operativo instalado. Sin embargo, no pudo confirmar la información publicada por el periódico «Kommersant», que afirmaba que los trabajadores del bloque de política interna del Kremlin habrían sido obligados a renunciar a sus iPhones antes del 1 de abril por motivos de seguridad.
El secretario de prensa de Putin destacó que no es recomendable el uso de smartphones para fines laborales, ya que estos dispositivos son demasiado vulnerables. «Cualquier smartphone es un mecanismo bastante transparente, por lo que no importa qué sistema operativo esté instalado, ya sea Android o iOS. Naturalmente, no se utilizan para fines laborales y las conversaciones y materiales clasificados no se envían utilizando smartphones», subrayó Peskov.
Esta decisión se suma a una serie de medidas que el Kremlin ha implementado en los últimos años para proteger su información y garantizar la seguridad de las comunicaciones gubernamentales. En un mundo cada vez más interconectado, las preocupaciones sobre la ciberseguridad y la protección de datos se han vuelto primordiales para garantizar la estabilidad y el buen funcionamiento de las instituciones estatales.
Esta noticia llega en un momento en el que las tensiones políticas y las preocupaciones en torno a la ciberseguridad han aumentado a nivel mundial. Con países enfrentándose a amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas, la decisión del Kremlin de retirar los smartphones a sus funcionarios pone de manifiesto la importancia de adoptar medidas de precaución para proteger la información sensible y mantener la seguridad nacional.
