Cuatro meses después de acaparar titulares por su polémica con Juan Carlos I, Miguel Ángel Revilla volvió a ser centro de atención durante su reciente aparición en «El hormiguero». El conflicto entre el ex presidente de Cantabria y el rey emérito ha escalado, con el último anunciando una demanda contra Revilla por sus comentarios en el programa, solicitando una compensación de 50.000 euros por daños y perjuicios.
Revilla, quien regularmente encanta a la audiencia del programa con su carisma, confirmó que la mayoría de las acusaciones en su contra derivan de expresiones hechas en ese mismo espacio televisivo. «De las 8 cosas que me saca a colación [Juan Carlos I], siete son de El hormiguero», lamentó el político durante la entrevista, indicando que incluso el monarca sigue el popular programa.
En un momento de reflexión compartida con el presentador Pablo Motos, Revilla contempló el potencial desenlace del juicio. Si resulta ser el perdedor, deberá abonar los 50.000 euros reclamados por el rey, dinero que el ex mandatario destinará a Cáritas. A pesar de expresar confianza en su posición legal gracias al asesoramiento recibido, Revilla admitió su inseguridad frente a una justicia cuya decisión final acatará, aunque no necesariamente compartirá.
Durante la entrevista, Revilla manifestó su frustración ante la situación, mencionando la inactividad de siete meses en cuanto a comentarios sobre el rey emérito antes de esta nueva contienda legal. Su regreso a «El hormiguero» no solo sirvió para reiterar su versión de los hechos, sino también para tratar de cortar de raíz los rumores y aclarar el error de criticar sin una sentencia judicial que respalde tales afirmaciones.
El episodio subrayó la delicada frontera entre la libertad de expresión y la responsabilidad que conlleva hacer público cualquier juicio sobre figuras públicas. A medida que se desarrolla este caso, tanto los medios como el público permanecen atentos a las repercusiones que pueda tener para ambas partes involucradas, especialmente en cuanto a la imagen pública de Revilla y la relación entre figuras políticas y la monarquía española.
