En una noche memorable que quedará grabada en la historia de la televisión española, la última edición de Gran Hermano 2024 ha logrado algo que pocas veces se ve en la pantalla: provocar una ola incontrolable de risa tanto en los concursantes como en la audiencia. Durante una gala en directo desde Guadalix de la Sierra, el programa dio un vuelco inesperado a su mecánica, desencadenando una serie de eventos hilarantes que llevaron a muchos, literalmente, a terminar por los suelos muertos de la risa.
La sorpresa llegó cuando se reveló que la trama que estaba centrando la atención en este inicio de temporada, era en realidad un elaborado engaño. Cinco concursantes: Violeta, Luis, Nerea, Lucía y Laura, quienes en principio parecían ser las víctimas de una broma pesada, resultaron ser en realidad cómplices del programa en un intrincado juego de engaños dirigido ahora contra Jorge y Javier, dos nuevos participantes llegados desde la “casa del metro”.
El momento cumbre de la noche ocurrió cuando se descubrió que la historia de que Jorge y Javier eran hermanos en disputa por una herencia era completamente falsa. El intento de Javier por adoptar un inverosímil acento argentino con el fin de ocultar su identidad real, junto con el falso enfado de Jorge al encontrarse con su supuesto hermanastro en la casa, resultó ser demasiado para los otros concursantes, quienes no pudieron contener sus carcajadas.
La reacción no se hizo esperar en las redes sociales, donde la cuenta oficial de Gran Hermano compartió un video del momento acompañado del comentario: “Acabamos de vivir uno de los mejores momentos de la historia de Gran Hermano”. El clip rápidamente se llenó de respuestas y retweets, evidenciando la conexión del programa con su audiencia y su capacidad para generar contenido viral y memorable.
Incluso Jorge Javier Vázquez, el presentador, retomó la emisión sin poder contener la risa, reiterando lo dicho por Marieta, una ex participante de Supervivientes 2024 y colaboradora del programa, sobre el suceso: “Ha sido uno de los grandes momentos de la historia de Gran Hermano”. Este episodio no solo dejó una marca imborrable en los espectadores y participantes por la diversión y el desenfado de la situación, sino que también demostró la ingeniosa capacidad del reality para innovar y sorprender, consolidando aún más su estatus como uno de los programas estrella de la televisión española.
