En una reciente intervención en el programa «Martínez y Hermanos», la actriz Alexandra Jiménez compartió de manera abierta y sincera detalles sobre su lucha personal con la hipocondría y cómo esto influye en su vida cotidiana. La actriz, reconocida por su versatilidad y talento, también relató un evento que catalogó como uno de los momentos más vergonzosos de su vida, generando risas entre los presentes y evidenciando su capacidad para abordar con humor incluso las situaciones más incómodas.
Jiménez detalló cómo, durante una conversación en un showroom, con alguien a quien siempre había considerado entrañable y con quien mantenía una charla agradable y prolongada, tuvo un desliz memorable. Al preguntar por el bienestar de «Miryam», fue informada, para su sorpresa y consternación, que efectivamente estaba hablando con Miryam, hecho que provocó una situación embarazosa pero también un momento de humor que compartió con el público. «Y ahí acabó algo, para siempre», comentó entre risas tras contar la anécdota, señalando lo marcado que quedó el recuerdo en su memoria.
Además de este divertido incidente, Alexandra habló abiertamente sobre cómo enfrenta su hipocondría, un tema que, si bien es un reto en su vida, ha aprendido a manejar con un equilibrio entre la atención y la calma. Relató un episodio reciente que la afectó profundamente, cuando después de presenciar un accidente de moto y ver a una chica herida, comenzó a experimentar un intenso dolor en el cuello, como si hubiera absorbido el dolor de la accidentada. Este suceso le sirvió como ejemplo de cómo su mente y su cuerpo reaccionan ante la percepción de enfermedad o lesión.
La actriz concluyó su intervención en el programa compartiendo sus estrategias para controlar su ansiedad relacionada con la salud, destacando la importancia de encontrar un equilibrio y aprender a tranquilizarse hasta poder verificar que, en realidad, no hay nada malo. Sus palabras no solo ofrecieron una ventana a su experiencia personal con la hipocondría sino que también subrayaron su resilencia y capacidad para enfrentar y hablar de sus vulnerabilidades de manera abierta.