En un giro inesperado que ha sorprendido tanto a seguidores como a detractores, Pelayo Díaz ha sido el último expulsado de «Supervivientes 2025», marcando así el fin de su trayectoria en el reality show que apasiona a millones. Conocido por su audacia y carisma, Díaz, el estilista de fama internacional, no consiguió superar la última ronda de nominaciones, encontrándose en una competición directa con perfiles de alto calibre como Álvaro Escassi, contra quien perdió tras reunir solo el 9% de los votos del público.
La decisión del público ha venido tras unas votaciones particularmente tensas, dándole la espalda inesperadamente a Díaz, quien parecía tener asegurado su lugar en la competición gracias a su fuerte presencia tanto en las pruebas como en la convivencia, algo que hasta el momento le había granjeado una notable cantidad de seguidores y apoyo. Sin embargo, en los últimos momentos previos al cierre de las votaciones, un cambio drástico en las tendencias lo situó en la desfavorable posición de ser el menos apoyado.
Díaz, recordado también por su papel como juez en el programa «Cámbiame», deja atrás un legado de momentos memorables dentro del programa, destacando por su habilidad en las pruebas físicas, en pesca y liderazgo que le sirvieron para alzarse en varias ocasiones con el collar de líder semanal. A pesar de su compromiso y destreza, las tensiones con otros concursantes, especialmente provenientes de «La isla de las tentaciones», marcaron su paso por el reality, llegando a ser centro de numerosas controversias y discusiones que, en ocasiones, requirieron la intervención de la organización.
La noticia de su expulsión ha generado un revuelo en las redes, con muchos de sus seguidores expresando su descontento y otros celebrando la permanencia de Escassi. La cadena ha compartido un mensaje de despedida a través de la cuenta oficial de «Supervivientes» en Twitter, augurando nuevos cambios y sorpresas en la recta final del concurso.
Así, la salida de Díaz no solo supone una gran pérdida para el programa en términos de entretenimiento y competición, sino que también reconfigura las alianzas y estrategias de los concursantes restantes, abriendo el juego a nuevas posibilidades y potencialmente cambiando el rumbo hacia la gran final. La competencia sigue adelante, y con solo unas semanas para el final, «Supervivientes 2025» promete seguir dando mucho de qué hablar.