El huracán Beryl, clasificado como un fenómeno de categoría 5 y calificado como el más potente registrado en la historia del Atlántico durante el mes de junio, ha dejado un rastro fatal mientras avanza por el Caribe, cobrándose la vida de al menos siete personas y previendo su llegada a las costas de Jamaica para este miércoles por la mañana con vientos previstos de hasta 240 kilómetros por hora.
Las víctimas se han reportado a lo largo de la región, incluyendo el estado costero de Sucre, Venezuela, donde el presidente Nicolás Maduro ha confirmado tres fallecimientos. En el mismo incidente, un árbol cayó sobre la vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien resultó herida. Otros tres decesos han sido verificados por Dickon Mitchell, primer ministro de Granada, tras el paso devastador del huracán por la isla de Carriacou y Pequeña Martinica el pasado lunes, en ese entonces clasificado como categoría 4. Además, se ha anunciado un fallecido en San Vicente y las Granadinas por parte de su primer ministro, Ralph Gonsalves, quien también ha señalado que el 90% de las viviendas en la isla de Union Island han sufrido daños o han sido destruidas.
Beryl ha impactado a la región de forma severa, causando numerosos deslizamientos de tierra, destrucción de infraestructura residencial y cortes generalizados tanto de energía como de líneas de comunicación. El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, ha lanzado una advertencia a sus ciudadanos sobre la última trayectoria prevista de Beryl, anticipando intensas ráfagas de viento que podrían acarrear olas de hasta tres metros de altura.
La Organización de las Naciones Unidas ha expresado su preocupación ante la emergencia, con Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general, informando que se estarán reforzando siete agencias de la ONU en la región ante la llegada inminente del huracán. Dujarric ha destacado la particular inquietud por la situación en Haití, dada la proximidad de Beryl y las ya calamitosas condiciones existentes en el país.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Beryl es el huracán de categoría 5 más prematuro desde 1966 y el primero de la temporada atlántica del año 2024, actualmente acercándose a la península de Yucatán, México. Este evento sin precedentes subraya la creciente intensidad y frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos, elevando llamados a la comunidad internacional sobre la necesidad urgente de abordar tanto la preparación ante desastres como las causas fundamentales del cambio climático.