La población se prepara para una fuerza devastadora

El huracán Beryl, el primer ciclón tropical del año en el Atlántico, ha llegado a México durante la madrugada de este viernes, después de haber causado estragos en Jamaica con vientos devastadores y peligrosas tormentas. A pesar de haber alcanzado la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, el ciclón se ha degradado a categoría 1, dejando un saldo de nueve muertos en el Caribe.

Impacto en México y pronósticos

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha indicado que el huracán Beryl tocará tierra dos veces en México. La primera vez ocurrió en la Península de Yucatán, donde llegó como un huracán de categoría 2 o 3. Posteriormente, se espera que el sistema se degrade a tormenta tropical y vuelva a impactar entre los estados de Tamaulipas y Veracruz el domingo o lunes.

Este huracán ha confirmado los pronósticos de una temporada de ciclones excepcionalmente intensa en el Atlántico, influenciada por el fenómeno climático de La Niña. La Niña altera las condiciones en el Pacífico, favoreciendo la formación de ciclones tropicales en el Atlántico.

Preparativos y respuestas en las zonas afectadas

De acuerdo con el último informe de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el huracán Beryl generará lluvias torrenciales en Campeche, Yucatán y Quintana Roo, y lluvias intensas en Chiapas y Tabasco. Las autoridades han emitido alertas a lo largo de la costa central de Texas y han recomendado extremar precauciones en las áreas afectadas.

Unos 2000 efectivos trabajan para restablecer los servicios de electricidad en Quintana Roo, donde se han producido cortes debido al temporal. La gobernadora Mara Lezama ha compartido en redes sociales los avances en los trabajos de recuperación, anunciando la reapertura del Aeropuerto Internacional de Tulum este sábado, después de que se cerrara ante la llegada del huracán.

Alerta y proyecciones de movimiento

La Coordinación Nacional de Protección Civil ha mantenido la alerta amarilla en Yucatán y ha reducido la alerta a “peligro bajo” en Quintana Roo, después de que Beryl impactara en Tulum y se degradara a tormenta tropical. Sin embargo, el peligro no ha desaparecido. El ciclón se dirige ahora hacia el Golfo de México, donde podría recuperar fuerza y volver a convertirse en huracán de categoría 1 antes de impactar en los límites entre Tamaulipas y Texas.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos ha extendido las alertas por ciclón hacia el este a lo largo de la costa central de Texas. Se espera que el temporal afecte a la región con fuertes lluvias y vientos, exacerbando la situación en áreas ya vulnerables.

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