Toledo, 5 de septiembre de 2017.- El Hospital Nacional de Parapléjicos, centro perteneciente al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), en colaboración con la Asociación de Personas con Lesión Medular y Otras Discapacidades (ASPAYM), ha celebrado hoy el Día Internacional de la Lesión Medular (Spinal Cord International Day) con un emotivo acto protagonizado por la música y la poesía.
Impulsado por la International Spinal Cord Society (ISCoS) a instancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este es el segundo año que se celebra junto con otros 24 países del mundo. Durante el evento la directora del hospital, Blanca Parra, ha explicado que en esta edición se ha elegido el lema ‘Sí, nosotros podemos’, que pone el foco en la capacidad de las personas con lesión medular de ser actores para la prevención.
“La mejor manera que la sociedad tiene de afrontar la lesión medular es prevenirla, la mayoría de los casos de lesión medular traumática provienen de accidentes de tráfico, accidentes laborales, caídas y accidentes deportivos y todos se pueden prevenir”, ha afirmado Blanca Parra.
Por su parte, el presidente de ASPAYM, José Ramón del Pino, ha destacado la labor preventiva que se lleva a cabo también desde el tejido asociativo con campañas de tráfico como ‘No corras, no bebas…no cambies de ruedas’, y se ha referido a ASPAYM como “un gran complemento del Hospital que busca mejorar la calidad de vida de las personas con lesión medular”.
Durante el día de hoy se han llevado a cabo acciones como la campaña en redes sociales con los ‘hashtag’ #YesWeCan y #SCIDay, mediante las que se invita a todas las personas con lesión medular a subir un comentario con una foto de una actividad de la vida diaria, «para mostrar de lo que somos capaces».
Música, poesía y mucha emoción
Tras las palabras de Blanca Parra y José Ramón del Pino se ha procedido a la lectura de cuatro poemas del paciente y poeta ingresado en el centro sanitario toledano, Antonio Cabrera, Premio Internacional de Poesía de la Fundación Loewe y Premio Nacional de la Crítica.
Dos de los poemas han sido leídos por su hija y su esposa, y el último, titulado ‘Invocación a la médula’, ha sido escrito por el lírico para la ocasión y dice así: “Médula, circula hacia la vida, deja pasar el tiempo fluido de lo móvil. Tú posees el fuego, enfócalo hacia el mundo. Y que ardan los nervios, enteros, gloriosamente”.
Antonio Cabrera ha estado acompañado por su hijo, Daniel Fuster, reconocido intérprete de oboe que, tras formar parte de prestigiosas orquestas de varias ciudades de Europa, como Leipzig, Salzburgo o Múnich, en la actualidad es oboe solista de la Orquesta del Gran Teatre del Liceu y profesor de oboe en el Conservatori del Liceu.