La Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, acaba de implantar nuevas medidas en su Plan de Contingencia para seguir haciendo frente con las máximas garantías al notable aumento de ingresos provocados por la pandemia de coronavirus.
En previsión de que la presión asistencial siga aumentando, la dirección de la Gerencia de Alcázar de San Juan ha decidido optimizar aún más los recursos hospitalarios para priorizar la atención urgente, garantizando la asistencia a todos los pacientes que llegan al Servicio de Urgencias, tanto con patología respiratoria compatible con Covid-19, como por otro tipo de consultas no demorables.
Así, en el Servicio de Urgencias del Hospital General Mancha Centro se han reforzado la plantilla de profesionales con la incorporación de ocho facultativos y doce enfermeros más para atender esta elevada demanda.
Con respecto a las camas de observación en Urgencias, a las habituales se han sumado otras 21 que se han dispuesto en el Hospital de Día. Así, el Servicio de Urgencias dispone en la actualidad de 37 camas.
Más camas
En el área de hospitalización también se han realizado cambios para aumentar la capacidad y hacer frente a este incremento de pacientes hospitalizados. Así, el Hospital General Mancha Centro dispone en la actualidad de 380 camas, unas ochenta más que las habituales, antes de esta emergencia sanitaria.
En previsión de un aumento de los casos se ha abierto la Unidad de Medicina Interna 3 que dispone de 36 camas más, además de haberse habilitado otras 21 en el hospital de día y otras 20 más en la planta de psiquiatría.
Unidad de Cuidados Intensivos
El Hospital de Alcázar de San Juan también se ha adaptado para reforzar la atención a pacientes con Covid-19 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con la incorporación de 30 camas, ampliables a cuatro más.
Además, también se han habilitado cuatro quirófanos para acoger a pacientes que necesiten respirador.
Todas estas medidas se suman a las puestas en marcha la semana pasada para articular la organización de los circuitos de atención de los principales procesos asistenciales, la reestructuración de los espacios, tanto de hospitalización como de críticos, el personal y medios necesarios, así como la coordinación continua entre servicios y equipo directivo.