El servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Universitario de Toledo, bajo la administración del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha tomado medidas significativas para salvaguardar la salud y seguridad de sus trabajadores en el área de Laboratorios. Estas acciones se implementan en respuesta a la necesidad de garantizar un entorno laboral seguro para los profesionales que desempeñan funciones en una de las áreas más críticas del hospital.
Con el objetivo de evaluar y mejorar continuamente las prácticas de seguridad, un grupo de trabajo que incluye a miembros de la dirección del hospital, profesionales de Prevención de Riesgos Laborales y expertos del área de laboratorios se reúne semanalmente. Durante estas reuniones, se discuten las estrategias implementadas y se proponen mejoras para optimizar las condiciones laborales.
Entre las medidas recientemente adoptadas, destaca la imposición del uso obligatorio de equipos de protección individual (EPIs) para todos los empleados del servicio de Anatomía Patológica y Genética, así como para aquellos que hayan presentado síntomas relacionados. También se han establecido nuevos protocolos para adecuar los tiempos de descanso de los trabajadores. Además, se continuará monitorizando la salud del personal mediante la recogida de muestras para detectar agentes químicos en orina.
Una de las iniciativas más destacadas ha sido la sectorización del laboratorio de Anatomía Patológica, lo que permite prevenir la transmisión de productos químicos en áreas donde no se trabaja directamente con estos materiales. Se ha fortalecido la seguridad en la sala de tallado y se están revisando los procedimientos de almacenamiento y manipulación de formaldehído.
Asimismo, se ha dispuesto una sala adyacente al laboratorio de Anatomía para realizar algunas de las técnicas necesarias, garantizando que los profesionales cuenten con las protecciones necesarias. En el servicio de Genética, se ha planificado la renovación de las campanas de flujo laminar, cruciales para la manipulación segura de muestras.
Desde noviembre, el servicio de Prevención de Riesgos Laborales y la dirección del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo han llevado a cabo actuaciones continuas para revisar instalaciones y equipamientos, realizando mediciones para asegurar que se cumplan los estándares de seguridad. El doctor Miguel Ull, responsable del servicio, ha señalado que se han llevado a cabo mediciones constantes y que se seguirán realizando en las áreas donde se ha detectado formaldehído en niveles superiores a los recomendados.
Las decisiones adoptadas han estado fundamentadas en criterios técnicos y objetivos que proporcionan el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, garantizando que se actúe de manera proactiva, incluso cuando los datos iniciales indicaban que los niveles estaban dentro de los estándares aceptables.
El servicio de Anatomía Patológica es esencial dentro del hospital, realizando aproximadamente 80.000 estudios anuales, lo que implica que cerca de 40.000 pacientes dependen de estos diagnósticos para iniciar tratamientos médicos o procedimientos quirúrgicos, lo que añade un nivel adicional de responsabilidad a la labor de sus profesionales.