La Unidad de Radiología Intervencionista y el servicio de Oncología del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha incorporado un nuevo procedimiento radiológico mínimamente invasivo para el tratamiento de nódulos pulmonares llamada crioablación, ampliando de esta manera la cartera de servicios.
La crioablación es una técnica radiológica mínimamente invasiva en la que se emplea una aguja de fino calibre -criosonda- situándola, a través de la piel, en el espesor del tumor y destruyéndolo empleando para ello un frio extremo.
El doctor Carlos Ariza, radiólogo intervencionista del Hospital de Toledo, ha explicado que, “la aguja se posiciona en la lesión a tratar mediante sofisticados sistemas de imagen médica, como el angiógrafo, el TC o la ecografía, garantizando la precisión de la técnica. Una vez alcanzado el tumor se hace fluir gas de argón a alta presión a través de la sonda, lo que permite lograr un frio intenso de hasta 120º bajo cero, provocando la destrucción de las células cancerosas”.
Esta técnica aprovecha el efecto analgésico del frío y por tanto precisa menor necesidad de anestesia a diferencia de otras técnicas mínimamente invasivas, como la radiofrecuencia y las microondas, y cuenta entre sus indicaciones el tratamiento en fase precoz de tumores pulmonares, renales y hepáticos.
Para los radiólogos intervencionistas que han realizado los casos, Carlos Ariza y David Domínguez, “en aquellos tumores candidatos a este tipo de tratamiento, generalmente lesiones únicas en fases precoces de la enfermedad, la crioablación representa una opción terapéutica eficaz y segura con una recuperación y tiempo de hospitalización significativamente menores a las técnicas quirúrgicas convencionales.
Innovación constante y trabajo multidisciplinar
La actividad innovadora de la Unidad de Radiología Intervencionista se apoya en una gran experiencia previa en técnicas de ablación por radiofrecuencia, desde las más clásicas mediante el empleo de agujas de termoablación –por calor-, incorporadas hace unos años por los doctores José María Pinto y Juan José Ciampi en la sala del TC, a las más novedosas con microondas y crioablación, que actualmente se vienen realizando en las salas de intervencionismo al incorporar herramientas de guiado de punción y TC conjuntamente, alcanzando una media de 60 procedimientos anuales.
Recientemente se han realizado los dos primeros casos de crioablación pulmonar, seleccionados por el oncólogo Javier Medina, responsable de la adecuada indicación del procedimiento.
A corto plazo, el objetivo de la Unidad de Radiología Intervencionista es ampliar estas indicaciones de crioablación pulmonar a otros tumores pequeños en fase precoz.