Guadalajara ha dado un paso significativo hacia la mejora de la atención brindada a los familiares de pacientes quirúrgicos con la implementación de un nuevo protocolo de información sanitaria en el Hospital Universitario de Guadalajara. Este esfuerzo, impulsado por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), busca garantizar que los familiares tengan acceso a información constante y precisa sobre el estado de sus seres queridos durante el proceso quirúrgico.
Desde mediados de septiembre, el Servicio de Información y Atención a las Personas (SIAP) ha establecido un punto de información único donde los familiares pueden dejar sus datos de contacto. Según Alejandro Lara, jefe del SIAP en Guadalajara, esta medida tiene como objetivo principal mejorar la comunicación entre los profesionales de la salud y los familiares, al proporcionar actualizaciones regulares sobre el progreso de la intervención quirúrgica y el estado del paciente.
El protocolo de comunicación permitirá a los familiares estar informados sobre el inicio y la conclusión de las cirugías, así como sobre la necesidad de ingresos posteriores o la posibilidad de alta tras un período de observación. Esta iniciativa no solo busca reducir la incertidumbre y la ansiedad que suelen sentir los familiares, sino que también tiene un impacto positivo en la experiencia global de los pacientes.
Para asegurar la eficacia de esta nueva medida, se están llevando a cabo sesiones de formación para todo el personal de Información Sanitaria del Bloque Quirúrgico. Además, se estableció un registro de información sanitaria con el fin de optimizar el acceso a los datos de los pacientes y facilitar el seguimiento de su estado.
Este esfuerzo forma parte de la estrategia más amplia del Gobierno de Castilla-La Mancha para humanizar la asistencia sanitaria, colocándole al paciente y sus familias en el centro del sistema. A lo largo de los años, se han desarrollado diversas iniciativas que buscan ofrecer una atención más empática y cercana, garantizando que las necesidades de cada usuario sean atendidas de forma individualizada y asegurando su participación en la toma de decisiones en su proceso de salud.
Así, la implementación de este protocolo representa un avance importante en la búsqueda de una atención sanitaria más humana y centrada en el paciente, proporcionando tranquilidad a los familiares durante un momento crítico y estresante como es una intervención quirúrgica.