El Hospital General Universitario de Ciudad Real se ha consolidado como un referente internacional en la extirpación de tumores, atrayendo a profesionales de la medicina que desean aprender de sus técnicas avanzadas, especialmente a través de su Unidad de Radiología Vascular. En los últimos dos meses, esta unidad ha mejorado su equipamiento con la instalación del navegador CAS-One IR, una herramienta especializada en el guiado preciso de cirugías.
Antonio Pinar, responsable de la Unidad de Radiología Vascular e Intervencionista del hospital, destacó en una reciente entrevista a Europa Press que los médicos de este centro poseen más de ocho años de experiencia en técnicas ablativas, enfocándose principalmente en órganos como el riñón, el hígado y la tiroides. Esta experiencia ha atraído a médicos de países como Suecia e Inglaterra, así como de diversas regiones de España, quienes buscan aprender de sus procedimientos.
La especialidad del hospital radica en realizar intervenciones mínimamente invasivas, utilizando incisiones pequeñas o accesos a través de venas y arterias, lo que permite tratar a los pacientes sin necesidad de cirugías abiertas. La reciente incorporación del navegador CAS-One IR ha ampliado las capacidades del equipo, permitiendo abordar lesiones que anteriormente eran difíciles de tratar debido a su proximidad a estructuras vitales o a su invisibilidad en las ecografías.
Pinar explicó que este sistema, que utiliza imágenes de tomografía computarizada (TAC) con inteligencia artificial, es capaz de determinar el punto de entrada en el cuerpo y el trayecto para alcanzar la lesión de manera precisa. Posteriormente, se puede proceder a tratar la lesión mediante técnicas de ablación, ya sea mediante congelación o cauterización, en función de la situación específica.
La llegada de esta tecnología al Hospital de Ciudad Real se ha visto respaldada por su éxito en congresos y publicaciones médicas, aunque, como mencionó Pinar, los pacientes no suelen ser conscientes del avance que supone esta innovación. Aseguró que cada vez se disponen de más sistemas que favorecen intervenciones más precisas y menos invasivas, reflexionando sobre la evolución de la radiología intervencionista en su trayectoria profesional y destacando cómo los métodos y materiales han cambiado drásticamente en los últimos 30 años.
En los primeros dos meses de uso del CAS-One IR, la Unidad de Radiología Vascular ha logrado tratar dos lesiones hepáticas y una renal, trabajando en conjunto con el Servicio de Anestesia y Reanimación. El éxito inicial ha motivado la programación de nuevas intervenciones en las próximas semanas, con la expectativa de seguir utilizando esta avanzada tecnología.
