El Hospital General Universitario de Ciudad Real lidera un prometedor ensayo clínico con el respaldo del Instituto de Salud Carlos III, que ha aprobado una subvención de 450.000 euros para investigar la eficacia de la aprotinina inhalatoria en pacientes con Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda (SDRA) en ventilación mecánica. Esta iniciativa busca aportar nuevos conocimientos sobre el tratamiento de una afección que, debido a su naturaleza crítica, requiere atención intensiva y urgente.
El estudio estará a cargo del doctor Javier Redondo, jefe del servicio de Anestesiología y Reanimación del hospital, y contará con la colaboración de hasta doce Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en varias comunidades autónomas, incluyendo Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña, Castilla y León y Andalucía. En la región de Castilla-La Mancha, participarán también el Hospital Universitario de Toledo y el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, así como la Facultad de Medicina de Ciudad Real de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Este estudio multicéntrico permitirá una representación más amplia de la población y reducirá sesgos que puedan afectar los resultados. Además, combinará el esfuerzo de diferentes centros y profesionales, mejorando tanto la calidad de la investigación como la innovación en el tratamiento de esta patología, que es considerada un problema de salud pública.
El SDRA es un síndrome inflamatorio que provoca la insuficiencia respiratoria y, en muchos casos, requiere intubación y ventilación mecánica. El doctor Redondo enfatiza la necesidad de una mayor conciencia, prevención, investigación y atención multidisciplinar para mitigar su impacto social. Hasta la fecha, no se ha identificado un tratamiento farmacológico específico para el SDRA, lo que hace aún más relevante el presente ensayo.
Durante la pandemia de COVID-19, se observó que la aprotinina inhalada mejoraba los resultados clínicos de los pacientes, reduciendo la necesidad de oxigenoterapia y tiempos de hospitalización, además de no presentar efectos adversos. Con esta premisa, se considera la aprotinina un fármaco de reposicionamiento accesible, fácil de administrar y sin efectos secundarios al ser administrado por inhalación.
El ensayo clínico estará diseñado como un estudio de fase III y doble ciego, donde los resultados de los pacientes con tratamientos convencionales se compararán con aquellos que recibirán la aprotinina inhalada. La preparación y distribución del fármaco estará a cargo del Servicio de Farmacia del hospital, quien se encargará de la medicación para ambos grupos de tratamiento.
Asimismo, se recolectarán muestras respiratorias para futuros análisis proteómicos, que ayudarán a esclarecer los diferentes fenotipos del SDRA y su respuesta posible al tratamiento. Se espera reclutar aproximadamente 200 pacientes en un período de tres años, y actualmente se encuentra en fase de registro y aprobaciones necesarias por parte de las autoridades sanitarias.
Si se demuestra la eficacia y seguridad de la aprotinina inhalada en este ensayo, podría representar una alternativa valiosa en el tratamiento del SDRA, mejorando la evolución clínica y la calidad de vida de los pacientes tras su ingreso. La implementación a nivel clínico dependerá de la evidencia que se genere y de la aprobación final de las autoridades correspondientes. Este avance podría marcar una nueva etapa en la atención a una de las afecciones más críticas de la medicina moderna.