La comunidad devota de la Esperanza Macarena se encuentra sumida en una profunda consternación tras el controversial incidente que ha empañado la imagen de una de las vírgenes más queridas de la Semana Santa andaluza. El foco de las críticas apunta no solo a los responsables directos de este lamentable error sino también a la cobertura mediática que, según algunos, ha trivializado el asunto.
Jesús Romanov, colaborador del programa «Al cielo» en 101 TV Sevilla y reconocido historiador del arte, ha emergido como una de las voces más críticas en defensa de la solemnidad y el respeto que merece la tradición religiosa afectada. Romanov, particularmente decepcionado con el tratamiento que algunos medios nacionales han dado al tema, acusa a programas como «Espejo público» de Antena 3 de abordar la situación con una ligereza e irreverencia inadmisibles.
El historiador arremetió contra «Todo es mentira» por el tono jocoso empleado al referirse al daño sufrido por la imagen de la virgen, una actitud que repitió durante su participación en el programa conducido por Susanna Griso, donde la presencia de Susana Díaz, expresidenta de la Junta de Andalucía y comentarista ocasional, lo dejó sintiendo «un poquito desamparado». Para Romanov, la actitud de Díaz es especialmente decepcionante dado su simbolismo cultural y político, y la ubica entre aquellos que, a su juicio, deberían defender con más firmeza las tradiciones y el patrimonio cultural andaluz.
Las críticas de Romanov se extienden al enfoque con el que se ha tratado el tema fuera de las fronteras españolas, citando el interés de medios internacionales como The Times del Reino Unido. Este alcance global del incidente pone de manifiesto no sólo la importancia de la Esperanza Macarena para la comunidad de creyentes sino también el impacto cultural de lo acontecido en Sevilla.
Por otro lado, el profesor aprovechó la plataforma que le ofrece la televisión local para hacer un llamado a la reflexión sobre el valor artístico e histórico de la imaginería andaluza. Recordó el renombre mundial de artistas de la región como Murillo, Velázquez o Zurbarán, cuyas obras se codician en los grandes museos del mundo, estableciendo un paralelismo con la veneración que despiertan figuras religiosas como la Esperanza Macarena. Romanov invita a los detractores y a aquellos que minimizan la cultura popular a educarse sobre la riqueza y el legado de Andalucía.
La controversia en torno a la Esperanza Macarena ha sobrepasado las discusiones sobre la restauración de una imagen para adentrarse en un debate más amplio sobre el respeto a las tradiciones y la identidad cultural. Las voces como la de Jesús Romanov claman por una revisión de la manera en que se trata el patrimonio religioso y cultural en espacios públicos y mediáticos, buscando asegurar que se le otorgue la solemnidad y el respeto que merece. La comunidad devota espera que este incidente sirva como punto de inflexión para abordar la forma en que se preserva y se honra la rica herencia cultural de Andalucía.