El Greco, uno de los artistas más influyentes del Renacimiento español, será el protagonista de una importante exposición en Milán. Bajo el título ‘El Greco. Un pintor en el laberinto’, la muestra buscará explorar la dualidad entre la realidad del hombre y el mito que se ha creado alrededor del artista.
La catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Palma Martínez-Burgos, ha ofrecido detalles sobre esta exposición durante la lección inaugural del curso académico en la universidad. Según Martínez-Burgos, la última muestra sobre El Greco en Italia se llevó a cabo en 1999, por lo que esta exposición pretende ser una revisión actualizada del pintor en tierras italianas, donde desarrolló gran parte de su formación artística.
En la exposición se abordarán distintas etapas de la vida de El Greco y cómo a lo largo de su carrera desarrolló su estilo personal. Martínez-Burgos destaca la importancia de la estancia del artista en Italia, donde aprendió técnicas y estilos que nunca olvidaría. Además, resalta el cambio que experimentó El Greco al llegar a España, donde modificó su forma de componer y escalar sus obras.
La exposición constará de cinco secciones. La primera explorará los años en los que El Greco viajó de Creta a Italia y se encontró en una encrucijada. La segunda sección estudiará los diálogos entre El Greco y otros artistas italianos contemporáneos. En el tercer bloque se analizará cómo El Greco pintó bajo las restrictivas reglas de la Contrarreforma. La cuarta sección se centrará en los iconos y su importancia en la obra del pintor. Por último, la quinta sección rendirá homenaje a ‘Laocoonte’, la única pintura mitológica en la carrera de El Greco.
La muestra contará con obras prestadas de museos, catedrales, fundaciones y coleccionistas privados de renombre. Desde el Museo del Greco hasta la National Gallery de Washington, se exhibirán piezas clave en la trayectoria artística del pintor.
Además de la exposición, Martínez-Burgos repasó la biografía de El Greco y resaltó las críticas que recibió durante su vida. La originalidad y extravagancia de su arte generaban perplejidad entre sus contemporáneos, lo que dificultó su éxito en Venecia y Roma. Áun así, El Greco encontró en Toledo un entorno propicio para continuar desarrollando su estilo único.
A pesar de no cumplir todos sus sueños, como convertirse en pintor del rey Felipe II o de la Catedral de Toledo, El Greco dejó un legado artístico que perdura hasta hoy. Su obras finales, como el ‘Laocoonte’, son un testimonio de su lenguaje artístico personal y sobrenatural.
La exposición ‘El Greco. Un pintor en el laberinto’ se llevará a cabo hasta febrero del próximo año. Será una oportunidad única para sumergirse en el mundo fascinante de uno de los grandes maestros del arte español.
