Ciudad Real vuelve a transportarnos al medievo con su Mercado Alfonsí: un encuentro lleno de historia, cultura y tradición
Este fin de semana, la Plaza Mayor de Ciudad Real se transforma en un escenario mágico que nos invita a recorrer siglos atrás, sumergiéndonos en la época medieval de la mano del Gran Mercado Medieval Alfonsí. Hasta el próximo domingo, el centro de la ciudad acoge a 41 artesanos procedentes de diversas provincias de España, que ofrecen una amplia variedad de productos, desde gastronomía y bisutería hasta textiles, cuero, plata, vidrio y madera.
La apertura oficial tuvo lugar en un acto cargado de historia y tradición, con la presencia de las concejals de Turismo, Cristina Galán, y de Festejos, Mar Sánchez, acompañadas por la “comitiva del Rey Alfonso X”. Un momento que sirvió para recordar la importancia de preservar y difundir las raíces culturales de nuestra tierra, además de potenciar el atractivo turístico de Ciudad Real.
Cristina Galán, en su discurso, hizo una invitación a todos los vecinos y visitantes a recorrer el mercado y disfrutar de sus rincones llenos de historia: “Aunque en esta edición hemos contado con un menor número de puestos debido a la coincidencia con otros eventos en distintas provincias, el valor que aporta este mercado a la ciudad y a su oferta turística sigue siendo igual de potente”. Desde su perspectiva, no hay duda de que este tipo de eventos ayudan a poner en valor la riqueza cultural de Ciudad Real y a atraer a quienes desean vivir una experiencia diferente.
El Mercado Medieval Alfonsí no solo es una oportunidad para adquirir productos únicos, sino también un espacio para la cultura y la diversión. Los visitantes podrán disfrutar de exhibiciones en vivo de oficios antiguos, con artesanos que muestran en primera persona cómo se elaboran objetos tradicionales con técnicas que han pasado de generación en generación. Además, el mercado cuenta con un programa de animación protagonizado por colectivos locales, como los Bichos de Luz o la Asociación de Recreación Pozo Seco de Don Gil, que aportan color y vitalidad al evento.
Los más pequeños también tienen su espacio en esta cita medieval, con diversos juegos infantiles diseñados para que toda la familia pueda disfrutar del día en un entorno que respira historia y tradición. La plaza se llena así de risas, colores y sonidos que transportan a los asistentes a épocas pasadas, en un ambiente que combina cultura, gastronomía y ocio en perfecta armonía.
La imagen del mercado, como muestra la fotografía, refleja un escenario lleno de encanto y autenticidad, donde cada puesto y cada artesano contribuyen a crear una experiencia memorable para quienes se acercan a explorar esta feria que, año tras año, se ha consolidado como uno de los eventos más arraigados y queridos en Ciudad Real.
Este fin de semana, la ciudad invita a todos a vivir un paseo por la historia, a degustar sabores tradicionales y a sumergirse en un mundo de leyendas y oficios que aún laten con fuerza en el corazón de la Mancha. Porque, en Ciudad Real, el pasado y el presente se unen para ofrecer una celebración única que enriquece nuestra cultura y nos llena de orgullo.