La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha expresado su satisfacción en nombre del Gobierno central por la decisión del Parlamento Europeo de levantar la inmunidad al expresidente de la Generalitat de Cataluña y eurodiputado Carles Puigdemont, confirmada por el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE), señalando que debe rendir cuentas ante la justicia española.
Durante una visita al Centro de Competencias Digitales de Renfe en Alcázar de San Juan, la ministra respondió a preguntas de los medios y declaró: «El Gobierno ha reclamado durante todo este tiempo que debían comparecer ante la justicia española y responder por los hechos que se produjeron en el año 2017. Esta resolución ratifica esa posición del Gobierno y el Gobierno ampara a las instituciones europeas, avala la resolución también del Parlamento Europeo y por tanto reitera nuestra posición en que estas personas tienen que comparecer, tienen que rendir cuentas ante la justicia española».
Rodríguez destacó que los hechos relacionados con Carles Puigdemont ocurrieron en el año 2017, y señaló que «estas personas se fugaron tras esos acontecimientos en nuestro país cuando entonces gobernaba en España el Partido Popular».
La ministra hizo hincapié en los cambios ocurridos desde entonces, gracias a la acción determinada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien se propuso como prioridad fundamental recuperar la convivencia en Cataluña. Según Rodríguez, «Hoy Cataluña es mejor en gran medida también por la acción de este gobierno, se ha recuperado la convivencia, en Cataluña se cumplen las leyes, se cumplen las normas y además también Cataluña participa de manera activa en el crecimiento económico de España. Antes huían de allí las empresas, y ahora se asientan e invierten en Cataluña».
La ministra recordó que lo ocurrido entonces fue bajo un gobierno del Partido Popular, mientras que lo que está sucediendo actualmente es con un gobierno del Partido Socialista y con el presidente Pedro Sánchez, destacando así la diferencia en cómo la política puede ayudar a resolver problemas o contribuir a generarlos.
