En un contexto marcado por la preocupación por la gestión del agua en Castilla-La Mancha, la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha dejado en claro la postura del Gobierno regional en relación con la aplicación del nuevo Plan Hidrológico del Tajo. En el marco del Foro de El Español-El Digital CLM, la consejera ha expresado la necesidad de acelerar la modificación de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura antes del 10 de febrero de 2024, plazo máximo establecido en el Real Decreto de aprobación del Plan.
Según Gómez, el agua es un recurso vital para el desarrollo socioeconómico de la región, por lo que el Gobierno de Castilla-La Mancha seguirá exigiendo al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico medidas urgentes para aumentar la disponibilidad del recurso, incluyendo la reducción de las transferencias de agua. Además, la consejera ha señalado que el Gobierno se personará en el último recurso presentado por la Generalitat Valenciana en contra del volumen de trasvase aprobado en septiembre.
Asimismo, Gómez ha solicitado al resto de grupos políticos que miren por Castilla-La Mancha posicionándose claramente en contra del trasvase en lugar de seguir doctrinas que considera alejadas de los intereses de la región en cuanto a la gestión del agua. Además, la consejera ha abordado la demanda presentada por la Comunidad de Madrid ante el Tribunal Supremo contra el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, calificando la polémica como alimentada por otros intereses políticos.
En cuanto a la gestión de fondos europeos para la mejora de la calidad y cantidad de agua en la región, Gómez ha destacado que Castilla-La Mancha está aprovechando al máximo las fuentes de financiación europeas, con inversiones destinas a la mejora de la eficiencia energética, la implantación de energías renovables, la prevención de catástrofes, la mejora de la gestión hídrica y la economía circular.
La preocupación por la escasez de agua y el cambio climático ha llevado al Gobierno regional a trabajar en la construcción de 630 nuevas depuradoras con una inversión de 600 millones de euros, así como en la implementación de la Tubería Manchega para asegurar el abastecimiento en una zona de la región que alberga poblaciones importantes. Además, la consejera ha destacado la importancia de una transición hacia sistemas de riego más sostenibles en el sector agroalimentario.
Por último, Gómez ha resaltado el papel de la Inteligencia Artificial en el sector del agua, señalando que esta tecnología será efectiva para la toma de decisiones en la gestión de los recursos hídricos.
En resumen, la postura del Gobierno de Castilla-La Mancha respecto a la gestión del agua y la necesidad de medidas urgentes para garantizar la disponibilidad del recurso es clara. La búsqueda de soluciones sostenibles y resilientes es una prioridad para asegurar el desarrollo de la región en un contexto de escasez de agua y cambio climático.
