El Gobierno regional ultimó el documento de transición a la nueva normalidad que compatibilizará la seguridad y la salud pública con la movilidad y la actividad económica

El Gobierno de Castilla-La Mancha ultima el documento que va a regir la realidad de los castellano-manchegos a partir del próximo domingo 21, una vez que termine el estado de alarma y el conjunto de España entre en la llamada nueva normalidad. Documento, tal como explicó la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, que compatibilizará la libertad para recuperar la movilidad y la actividad económica con la preservación de la salud pública.

El Gobierno regional ultimó el documento de transición a la nueva normalidad que compatibilizará la seguridad y la salud pública con la movilidad y la actividad económica 1

Blanca Fernández detalló que el Consejo de Gobierno está analizando el borrador presentado por la Consejería de Sanidad, “un documento muy serio” que cuenta por ahora con el conocimiento y las aportaciones de personas expertas en epidemiología, de técnicos y de las consejerías que están haciendo aportaciones en sus ámbitos competenciales.

El texto está enriquecido con los aportes del Consejo Social para la Transición frente al COVID, órgano que representa a la sociedad civil organizada de la región con quien se mantendrá una reunión el próximo viernes. “Entendemos que tiene mucho que decir sobre cómo afrontar esta nueva situación, cómo hacer que afecte lo menos posible a la vida, a la libertad y por supuesto a la economía y a la generación de empleo”, ha dicho Fernández al respecto.

Una vez que se lleve adelante el encuentro, ese mismo viernes o el sábado tendrá lugar un Consejo de Gobierno extraordinario en el que se dará el visto bueno al documento definitivo, “un texto que parte como un documento de personas expertas, enriquecido con las aportaciones de las consejerías y que pasará el tamiz del Consejo Social, que es quien representa a la sociedad castellano-manchega”, ha resumido la portavoz.

Respecto al contenido, Blanca Fernández adelantó que “de lo que se trata no es tanto de prohibir sino de regular que se puedan realizar las actividades, que se pueda recuperar la economía; que se pueda vivir, en una palabra, pero que al mismo tiempo sea compatible con la seguridad y la salud pública”.

Responsabilidad para afrontar el nuevo escenario

Blanca Fernández remarcó que se trata de un trabajo de “mucha responsabilidad”, en el que hay que implicar a muchas personas porque en los próximos meses, y hasta que no haya un tratamiento definitivo o una vacuna, “es la responsabilidad individual y colectiva la que harán que evitemos rebrotes y ese es el objetivo fundamental”.

En ese sentido, Blanca Fernández pidió complicidad a toda la sociedad, a la de Castilla-La Mancha, pero también a los demás territorios, ya que es responsabilidad de todos defender el futuro inmediato.

“Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha entendemos que la sociedad ha demostrado su inmensa responsabilidad y gracias a ella se ha podido doblegar la curva. Pero tenemos que enfrentar un nuevo escenario, recuperar nuestra libertad y por supuesto la economía y el empleo, y eso hace que en este momento sea muy importante cómo afrontamos la situación y cómo colegiamos y compartimos las decisiones”, ha concluido la consejera.

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