El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado este martes una partida de 37.000 euros destinada a la erradicación de la planta exótica e invasora camalote en el río Tajo, a su paso por la provincia de Toledo, ya que la acción de la especie y su impacto en el ecosistema fluvial puede resultar negativa. En concreto, se llevarán a cabo en el tramo entre Talavera de la Reina y el pantano de Azuán.
El Consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha enfatizado que “la finalidad de esta medida es preservar la naturaleza del río Tajo, además de contribuir al mantenimiento de su caudal ecológico”. En concreto, el Gobierno regional ha declarado la emergencia de estas actuaciones y, en consecuencia, la ejecución de los trabajos de control y eliminación del camalote. Por otro lado, también se emitió una orden a la empresa pública Geacam para que realice los trabajos de extracción y retirada de la planta invasora del río Tajo con apoyo de embarcación, lo que implica que se colocarán barreras y se recogerán con lanchas.
Los objetivos del proyecto están orientados a evitar que el camalote se expanda de forma masiva en la ribera del Tajo. Entre las medidas de prevención se encuentran la detección temprana mediante la vigilancia periódica de ríos y humedales para detener precozmente los focos y una intervención rápida mediante extracción manual de la planta. “El control de su población es muy costoso una vez que se ha establecido, por lo que la prevención resulta clave para aminorar los impactos ambientales que causa el camalote”, ha puntualizado Escudero.
La creciente propagación del camalote, considerada una de las plantas acuáticas más invasoras del mundo, causó una honda repercusión social por el perjuicio ambiental que causa el ecosistema del Tajo. En concreto, hace que se reduzca significativamente el oxígeno y mueran plantas y peces.
A finales de julio de 2019 se detectaron algunos ejemplares de la planta en el Tajo a su paso por la localidad de Talavera de la Reina. Una vez que los ciudadanos dieron aviso a la administración regional, el Ayuntamiento de Talavera y la Confederación Hidrográfica del Tajo, esta última se encargo de retirar los ejemplares detectados varios días, pero no se erradicó la presencia de la planta.
En la actualidad las zonas afectadas son el río Tajo, en el embalse de Azután, desde el límite provincial de Toledo con Cáceres hasta Talavera de la Reina. Incluye los términos municipales de Azután, Alcolea de Tajo, Aldeanueva de Barbarrolla, Calera y Chozas y Talavera de la Reina.
La invasión que produce el camalote trae graves impactos ambientales en el ecosistema acuático e incluso dificulta la actividad humana en zonas fluviales. Una de las pérdidas más importantes es la de agua por evapotranspiración, además de provocar una disminución sustancial del oxígeno disuelto que ocasiona mortandad masiva de peces. Se calcula por cada hectárea que puede haber hasta dos millones de ejemplares. Escudero recalcó “el compromiso permanente e irrenunciable del Gobierno de Castilla-La Mancha por la preservación del Tajo, una de las principales arterias y señas de identidad de nuestra región”.