Toledo, 14 de noviembre de 2024.- En medio de la devastación que ha causado la última DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en Castilla-La Mancha, el Gobierno regional ha manifestado su firme compromiso con una respuesta anticipada y coordinada ante la emergencia. Durante su intervención en el Pleno de las Cortes regionales, el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, destacó no solo la eficacia en la actuación, sino también la disposición de recursos financieros para la recuperación de las zonas afectadas.
El balance de la crisis es desgarrador, con siete vidas perdidas y miles de incidentes reportados. Ruiz Molina expresó su más sentido pésame a las familias de las víctimas y aseguró que el apoyo a las localidades afectadas será total y constante, esperando su rápida recuperación.
A lo largo de la emergencia, el Servicio de Urgencias y Emergencias 1-1-2 gestionó un asombroso total de 50.846 llamadas y 346 incidentes, afectando a 149 municipios, siendo Letur y Mira los más golpeados. Los problemas reportados incluyeron obstáculos en la calzada, inundaciones y daños en el suministro de servicios esenciales como electricidad y telefonía.
La actuación del Gobierno se dividió en tres fases clave: la implementación de medidas preventivas antes del fenómeno meteorológico, la respuesta rápida con el despliegue de recursos y la activación del Plan Específico por Fenómenos Meteorológicos Adversos (METEOCAM). Desde la activación del METEOCAM, el 28 de octubre, se establecieron sistemas de alerta para mantener informada a la población y gestionaron recursos operativos, mostrando el compromiso del Gobierno para mitigar los efectos del desastre.
La movilización de recursos ha sido monumental, con personal de diversas instituciones y administraciones trabajando en Letur y Mira. En cada localidad se ha dispuesto de medios materiales como helicópteros, drones y maquinaria pesada, reflejando una respuesta integral a la emergencia. Los esfuerzos se han extendido más allá de la región, colaborando con la Comunidad Valenciana en la atención de incidentes relacionados con el temporal.
Además de la atención inmediata, Ruiz Molina subrayó la importancia de los planes de recuperación que se implementarán hasta 2028 para Letur y Mira, que incluyen la creación de oficinas de atención ciudadana y una mesa de trabajo con agentes sociales. El Gobierno, consciente de la magnitud de la catástrofe, busca asegurar los recursos necesarios en los presupuestos futuros para garantizar que la normalidad regrese lo antes posible a las comunidades afectadas.
La urgencia de la situación exige un enfoque que combine la recuperación económica con el bienestar social, asegurando que las localidades afectadas no solo se recuperen, sino que también encuentren nuevos caminos para el desarrollo. Mientras el Gobierno y las administraciones trabajan en la recuperación, el espíritu de solidaridad y el deseo de devolver la vida a estos municipios sigue siendo el eje central de la respuesta a esta tragedia.