El Gobierno de Castilla-La Mancha ha renovado por décimo año consecutivo el convenio de colaboración con Cruz Roja para el desarrollo del Plan de Pobreza Energética en la región. Este acuerdo, que cuenta con una dotación económica de 500.000 euros, tiene como objetivo garantizar el suministro eléctrico a familias en situación de pobreza severa, reforzando así la red de protección social de la Comunidad Autónoma y evidenciando la eficacia de la colaboración entre la Administración y el Tercer Sector.
La viceconsejera de Servicios y Prestaciones Sociales, Guadalupe Martín, destacó durante la firma del convenio junto al presidente de Cruz Roja Castilla-La Mancha, Jesús Esteban, que esta colaboración se ha mantenido desde 2016, siendo un modelo de coordinación institucional que logra resultados excepcionales al trabajar conjuntamente.
El convenio permite que los equipos de servicios sociales de Atención Primaria actúen rápidamente ante situaciones urgentes, abono de recibos impagados por hasta 200 euros o evitando cortes de suministro eléctrico. Si ya ha ocurrido un corte, se garantiza su restablecimiento en un máximo de 24 horas.
Martín subrayó que el Plan de Pobreza Energética está implantado en toda Castilla-La Mancha, destacando que “ningún hogar vulnerable se queda sin luz si acude a los servicios sociales”. En 2024, se concedieron 2.335 ayudas, beneficiando a 8.734 personas, de las cuales 4.191 eran menores, lo que representa un 48% del total.
Desde 2016, se han otorgado 40.000 ayudas bajo este plan, beneficiando a más de 140.000 personas, entre las cuales más de 66.000 son menores de edad. Además, esta medida es compatible con el bono social eléctrico, del cual se benefician más de 80.000 familias en la región.