El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, llevó a cabo una visita a la sede de la organización social ‘Mentorallás’ en la ciudad húngara de Nyíregyháza el 26 de febrero de 2025. Esta visita se enmarca en el trabajo realizado por el grupo CECAP en la implementación de un modelo de buenas prácticas destinado a la capacitación de personas con discapacidad, un modelo que ha sido desarrollado por el Gobierno regional en Castilla-La Mancha.
García-Page estuvo acompañado durante el evento por el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, y la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano. La consejera puso de manifiesto el firme compromiso del Ejecutivo regional en el ámbito de la discapacidad, anunciando una inversión de 3,7 millones de euros para el año 2025 con el objetivo de “reforzar y consolidar la Red de Servicios de Capacitación para Personas con Discapacidad”.
En el contexto de esta reunión de cooperación entre regiones europeas, García Torijano enfatizó las fortalezas del sistema de Castilla-La Mancha, que se considera pionero en la capacitación y que ahora se está exportando a otros territorios con la meta de avanzar en la plena realización de los derechos de las personas con discapacidad, promoviendo su capacidad para llevar una vida independiente.
La consejera también resaltó el crecimiento económico que ha experimentado la región en este ámbito, mencionando un presupuesto más elevado para 2025, con un aumento de 250.000 euros específicamente destinado a servicios de capacitación. Gracias a estas iniciativas, Castilla-La Mancha prevé superar las 1.300 plazas en este sector, lo que contribuirá a la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad, permitiéndoles acceder a empleo y formación que favorezcan su autonomía.
La firme apuesta del Gobierno castellano-manchego por estas políticas ha dado frutos, posicionando a la región por encima de la media nacional en términos de empleabilidad para personas con discapacidad. En este sentido, García Torijano subrayó que Castilla-La Mancha se encuentra tres puntos por encima de la media, datos que continúan aumentando y que validan el modelo que se ha adoptado, el cual sigue siendo referente para países y comunidades que buscan una inclusión real y efectiva de las personas con discapacidad en la sociedad.