El Gobierno regional de Castilla-La Mancha continúa apostando por la formación de directivos en el ámbito de la salud, con el objetivo de ofrecer respuestas a los retos del siglo XXI. El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha destacado la importancia de capacitar a los profesionales de la salud para abordar desafíos como la cronicidad, el envejecimiento de la población y el cambio climático.
En la presentación de la III edición del programa de Alta Dirección Sanitaria de Castilla-La Mancha, impartido en colaboración con la Escuela de Negocios de San Telmo, Fernández Sanz resaltó que esta iniciativa representa una oportunidad única para la formación de cuadros directivos y para identificar liderazgos dentro de la organización.
El consejero subrayó la importancia de la formación continua y el desarrollo profesional en un entorno de constante cambio tecnológico y demandas de la sociedad. En esta edición, 16 profesionales de la Consejería y del SESCAM se formarán en el programa, elevando a 50 el total de profesionales de las instituciones sanitarias formados como directivos, lo que representa la mitad de las personas que han realizado este curso de formación.
Fernández Sanz enfatizó la necesidad de proveer la mejor formación para la carrera técnica y la carrera gestora en el ámbito de la salud. Según el consejero, «un sistema de salud excelente precisa de gestores excelentes que sean agentes de transformación y de buenas prácticas».
El programa de Alta Dirección Sanitaria se ha posicionado como una punta de lanza en el fortalecimiento de competencias, habilidades y capacidades directivas, con el fin de generar un «banquillo» de profesionales preparados para asumir posiciones gestoras en el sector de la salud.
En el marco del Plan de Salud Horizonte 2025, el Gobierno de Castilla-La Mancha continúa trabajando para mejorar la asistencia sanitaria a la ciudadanía. Programas de formación como el de Alta Dirección Sanitaria juegan un papel fundamental en la adquisición de nuevas pautas de actuación, donde la Atención Primaria y la Atención Sociosanitaria se perfilan como cuestiones esenciales.
En resumen, la apuesta por la formación de directivos en sanidad se alinea con la visión estratégica de promover un sistema de salud de excelencia, capaz de enfrentar los desafíos del siglo XXI y de brindar una atención de calidad a la población.