Toledo, 10 de octubre de 2024.- El Gobierno regional de Castilla-La Mancha ha reiterado su exigencia al Gobierno central para que se produzca un avance en las vías y carreteras que son de su titularidad en la región. Durante una reciente intervención, el consejero de Fomento, Nacho Hernando, criticó al líder de la oposición, Paco Núñez, por su falta de claridad en el posicionamiento sobre las prioridades de conexión vial entre Cuenca y Albacete, y Cuenca y el Levante, recordando que su partido, el PP, había paralizado obras cruciales en el pasado, dejando a la región con una serie de indemnizaciones que ascienden a 200 millones de euros por infraestructuras detenidas.
Hernando afirmó que la autovía Cuenca-Albacete es esencial, considerándola un «carril de la igualdad de oportunidades» y un aliado en la lucha contra la despoblación. En este contexto, el consejero denunció el incumplimiento de un convenio firmado con el Ministerio de Transportes, que implicaba la transferencia de competencias sobre la N-320 a la Junta de Comunidades, así como la integración de la Autovía de la Alcarria en la Red de Carreteras del Estado. La Junta, según Hernando, ha invertido más de 25 millones de euros en este proyecto sin que se haya registrado avance alguno en la autovía.
El consejero de Fomento también destacó la importancia de trabajar con los ayuntamientos en la mejora de infraestructuras, haciendo especial hincapié en el desdoblamiento de la antigua N-V en Talavera de la Reina, donde ya existen acuerdos con tres alcaldes del Partido Popular para su desarrollo. Asimismo, subrayó la necesidad de un proceso de participación en la elaboración del IV Plan de Carreteras, asegurando que no se repita la situación del III Plan, aprobado justo antes de las elecciones sin un adecuado debate público.
Acto seguido, Hernando destacó que el Gobierno regional recientemente se reunió con representantes del Ministerio para presentar una extensa lista de reivindicaciones en materia de infraestructuras. Entre las demandas en la provincia de Guadalajara se incluye la finalización de la variante de la R-2 y la conversión en autovía del trayecto Alcolea del Pinar-Monreal del Campo. En Cuenca, se solicita la construcción de un tercer carril en la A-31, mientras que en Albacete se exige la culminación de la autovía A-32 Linares-Albacete.
Para la provincia de Toledo, el Gobierno regional demandó mejoras en la accesibilidad de Seseña y la creación de un tercer carril en la A-42. En Ciudad Real, la creación de la autovía Toledo-Ciudad Real sigue siendo una de las prioridades, además de mejorar la seguridad vial en múltiples tramos carreteros. Finalmente, se planteó la necesidad de definir el trazado definitivo del tramo entre Ciudad Real, Puertollano y Almadén, así como la licitación de variantes y acondicionamientos de diversas carreteras que garanticen la seguridad vial y el respeto al medioambiente.
La situación de las infraestructuras en Castilla-La Mancha se presenta como un tema candente, en el que se espera una respuesta efectiva por parte del Gobierno central que contemple las necesidades y demandas de la región.