Toledo, 13 de noviembre de 2025.- El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha defendido hoy que el proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Junta de Comunidades para 2026, son unas cuentas “vivas y apegadas a la realidad social y económica de la región”, que tienen como objetivo seguir “avanzando en la senda de prosperidad y bienestar”, iniciada en 2015, con un lema del presidente García-Page de “no dejar a nadie atrás.
Así lo ha destacado durante su intervención en el Pleno de las Cortes regionales de este jueves, en la que ha subrayado que el presupuesto regional es “el principal instrumento de redistribución de la riqueza para hacer más digna y fácil la vida de la ciudadanía”, en un ejercicio de transparencia, y con “el rigor y la responsabilidad” de saber que se administran recursos que no son del gobierno, sino de la población.
Unos presupuestos, que como ha indicado Ruiz Molina, comenzaron su andadura el pasado 21 de octubre con la aprobación en Consejo de Gobierno, todo ello en un “escenario de normalidad y estabilidad política e institucional”, muy alejado del clima imperante en el ámbito nacional, y que va a permitir sacar adelante el principal instrumento que tiene el Gobierno regional para cumplir los compromisos adquiridos con la ciudadanía, y que se van a aprobar “en forma y plazo para que entren en vigor el 1 de enero del próximo año.
Escenario económico y financiero muy positivo
En esta línea de estabilidad, Ruiz Molina ha resaltado que estas cuentas se enmarcan en un “escenario económico y financiero muy positivo”, cumpliendo así las previsiones que los principales servicios de estudios económicos han confirmado y sustentadas en unas proyecciones macroeconómicas “conservadoras”, avaladas por la propia Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
En este sentido, el consejero ha resaltado que organismos internacionales como Moody´s y Fitch han mejorado la calificación crediticia de la región; el Banco de España ha publicado los datos de deuda pública que han situado a la región como la tercera que más ha reducido su peso con respecto al PIB, desde 2015; el INE ha constatado que “somos la tercera con mayor tasa de crecimiento desde la pandemia”, con un 29,5 por ciento, dos puntos más que a nivel nacional.
En materia de empleo, Ruiz Molina ha resaltado que Castilla-La Mancha ha alcanzado el volumen más alto de ocupación de toda su historia, con 940.000 personas, y desde que gobierna García-Page, se han creado más de 219.000 empleos. En esta línea, también ha señalado que, desde 2015 somos la segunda comunidad que más ha incrementado el número de mujeres trabajadoras, un 37,2 por ciento; y también “nos situamos en segunda posición”, con 37.400 ocupados jóvenes más, desde hace diez años, cumpliendo el compromiso de Page de reducir la cifra de paro a la mitad.
Unos datos positivos que se sintetizan en el Índice de Confianza Empresarial, que sitúa a Castilla-La Mancha a la cabeza del ranking, siendo reflejo de la confianza que el empresariado tiene en la región. A este escenario económico se suma una contención de la inflación, que, según el último dato de septiembre es del 2,7 por ciento, siendo la cuarta más baja de España y tres décimas menos que a nivel nacional.
Unas cifras que, según ha señalado, demuestran que “estamos en una región que avanza, que crece, con problemas y dificultades que hay que afrontar, nadie lo niega”, frente a la “visión catastrofista de la oposición reflejada en sus enmiendas a la totalidad.
Gasto social, equilibrio presupuestario y reducción fiscal
Un escenario que ha permitido, tal y como ha indicado, elaborar un proyecto de presupuestos en el que el gasto social constituye el principal eje, fundamentalmente el relacionado con los pilares que sustentan el Estado del Bienestar. Una prioridad que se hace compatible con el equilibrio presupuestario, déficit cero, por lo que “no se incrementa el endeudamiento”, independiente del margen que se fije para las comunidades autónomas en relación con los “objetivos de estabilidad”, que se hablarán en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, recién convocado.
Con el objetivo de seguir reduciendo la carga de intereses que se viene haciendo a través de la “refinanciación de nuestra deuda”. Hecho que supone, y así lo ha querido aclarar, la importancia que desde el Ejecutivo autonómico se le da a la condonación de la deuda, que, si se aprueba, para Castilla-La Mancha implica una reducción de la deuda de 4.927 millones, el 36,5 por ciento de los préstamos que se mantienen con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), y un ahorro de intereses de 760 millones de euros.
Un gasto social que también se hace compatible con la aprobación de reducciones fiscales, enfocadas a atender a las familias, jóvenes y sectores de población más desfavorecidos. Un esfuerzo fiscal que se acentuará, como anunció el presidente García-Page, con la aprobación en 2026 de otro conjunto de desgravaciones “orientadas a facilitar el acceso a la vivienda, principalmente a los jóvenes.
Un presupuesto que asciende a 12.903 millones
Contando con estos mimbres, el titular de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital ha detallado en las Cortes que el proyecto de presupuestos para el próximo ejercicio asciende a 12.903 millones de euros, con una variación del 1,5 por ciento con respecto a 2025, que en términos absolutos son 187,2 millones más.
Unas cuentas que están condicionadas a una reducción sustancial en los ingresos que proceden de los Fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), un 12 por ciento menos, como consecuencia del alto grado de ejecución de estos recursos asignados a Castilla-La Mancha, un total de 1.408 millones, siendo “la tercera comunidad que más y mejor los ha gestionado.
Un importante volumen de recursos que va a permitir al Gobierno regional, fortalecer la cohesión social, con la consolidación del Estado del Bienestar; contribuir al crecimiento económico de la Comunidad mediante el impulso de la actividad empresarial y la creación de empleo; consolidar la transformación digital y la transición ecológica, y hacer frente al reto demográfico.
En relación con el estado de ingresos, el consejero ha resaltado que se han estimado “con la máxima prudencia”, siendo el 68 por ciento de los ingresos no financieros, 7.814 millones, los procedentes de las aportaciones a la región por el Sistema de Financiación Autonómica, por eso el interés de reformar el actual modelo actual, para “que Castilla-La Mancha salga del grupo de comunidades infrafinanciadas”; en segundo lugar, de las transferencias del Estado y la UE, que asciende a 2.166 millones, y lo restante de los tributos cedidos que se gestionan desde la región, como es el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Desarrollo social, crecimiento económico y reto demográfico
En relación con el desarrollo social, el responsable de Hacienda ha señalado que se van a destinar 7.555 millones de euros, 3.054 millones más que lo presupuestado en 2015 para financiar los servicios públicos fundamentales que sustentan el Estado del Bienestar. Se cumple así el compromiso del presidente Page de destinar al menos el 70 por ciento a gasto social.
De esta manera, el 72 por ciento del gasto no financiero tiene como destino aumentar los profesionales sanitarios y docentes, más equipamientos e infraestructuras, más servicios y ayudas, y avanzar en innovación y digitalización. Un compromiso que se refleja en el último informe del Estado de la Pobreza de la EAPN, en el que constata que la región es una de las comunidades que mayor esfuerzo presupuestario hace en políticas sociales.
En este sentido, el consejero ha indicado que este importante volumen que se destina a gasto social no sería posible sino se “genera riqueza y empleo”, motivo por el cual se ha destinado a políticas dirigidas al desarrollo económico, 3.232 millones de euros, de los cuales, 1.475 millones, se van a canalizar vía transferencia a las empresas, que va a permitir, fomentar la actividad empresarial nacional e internacional y modernizar el tejido productivo en ámbito de la innovación.
Además, ha recordado, se van a destinar 341 millones, 210 más que en 2015, a impulsar el empleo, en colaboración con el empresariado, que permita continuar fomentando las políticas de empleo dirigidas a favorecer la contratación; intensificar las políticas en materia de prevención de riesgos laborales y consolidar el nuevo modelo único e integrado de Formación Profesional. En definitiva, se trata de contribuir a promover en la región un mercado laboral “más dinámico, de calidad y estable.
Ruiz Molina ha indicado que se trata de “un presupuesto inversor”, que va a destinar 1.560 millones a operaciones de capital para favorecer la actividad productiva; ampliar infraestructuras en el ámbito de los servicios públicos; impulsar el sector de la vivienda y reforzar la conservación y protección del medio ambiente. En el apartado dedicado al reto demográfico ha especificado que la Estrategia Regional frente a la Despoblación va a disponer de 2.116 millones de euros.
Consolidar la transformación digital, la transición ecológica y la vivienda
De cara a este próximo ejercicio, el responsable de Hacienda ha indicado que se va a seguir trabajando porque Castilla-La Mancha siga estando a la cabeza de la “revolución tecnológica”, para lo cual se van a destinar 211 millones a impulsar la transformación digital, dos veces y medio más que en 2015. En transición ecológica, se va a continuar avanzando en la sostenibilidad medioambiental, con el impulso de las renovables y la defensa de los recursos hídricos, destinando a la Consejería de Desarrollo Sostenible, 538,5 millones.
En materia de movilidad, el consejero ha indicado que se va a mejorar la red de carreteras y el transporte; y en materia de vivienda se va a impulsar, dentro del marco de las competencias regionales, un parque inmobiliario accesible, que facilite el acceso a la vivienda a los más jóvenes, con un presupuesto de 400 millones.
Enmiendas vacías y sin alternativa real
Ruiz Molina, ha lamentado que un año más la oposición, tanto PP como Vox, hayan presentado enmiendas a la totalidad sin ofrecer una propuesta seria, ni una alternativa real al modelo económico y social que defiende el Gobierno regional. Ambas formaciones repiten “discursos apocalípticos” y planteamientos alejados de la realidad de la región.
En relación con la presentada por el Grupo Parlamentario Popular, su enmienda dedica la mayor parte del texto, “elaborado al peso”, a describir una región en ruinas, manipulando datos y omitiendo los positivos, sin entrar en profundidad en el contenido presupuestario. Además, y así se lo ha demostrado el consejero, incluye un grave error jurídico al citar artículos inexistentes y confundir la Ley de Hacienda regional con otra norma distinta, lo que ha evidenciado la falta de rigor y el escaso trabajo que hay detrás de su propuesta.
En cuanto a la enmienda a la totalidad del Grupo Parlamentario de VOX, a quienes ha calificado de falsos “patriotas”, el consejero ha indicado que comparten con el PP una visión catastrofista de la región, “en ruinas”; así como en la defensa de rebajas fiscales que benefician a las rentas más altas y en rechazar la condonación de la deuda. A ello se suma su habitual discurso ideológico, basado en el negacionismo climático o en la xenofobia. En definitiva, una enmienda que no aporta soluciones reales, ni propuestas constructivas para mejorar la vida de la ciudadanía.


















