El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reconocido el valioso trabajo realizado por la fundación Madre de la Esperanza en Talavera de la Reina. El delegado provincial de Bienestar Social, Maximiliano Muñoz, ha elogiado el papel fundamental que desempeña esta entidad en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad y el apoyo a sus familias.
La fundación Madre de la Esperanza cuenta con un apoyo financiero significativo por parte del Gobierno regional, que contribuye con casi 1,5 millones de euros anuales para el funcionamiento de sus recursos y la prestación de servicios. Este respaldo se destina a programas como el apoyo residencial, la atención temprana, el centro de día y el centro ocupacional, entre otros.
Maximiliano Muñoz asistió a la I Jornada “Construyendo caminos, apoyos y recursos para personas con discapacidad intelectual y/o desarrollo”, organizada por la Universidad de Castilla-La Mancha en colaboración con la fundación Madre de la Esperanza en el marco de su 50 aniversario. El delegado provincial destacó la importancia de esta celebración como un testimonio del compromiso de la fundación en mejorar la vida de las personas con discapacidad a lo largo de medio siglo.
Además de reconocer el impacto positivo de la labor de la fundación, Muñoz resaltó que el Gobierno regional está trabajando en la posibilidad de ampliar sus programas, garantizando así la continuidad y el fortalecimiento de su labor en la comunidad.
La jornada no solo sirvió como un espacio de divulgación y aprendizaje para estudiantes universitarios de disciplinas sociales, sino también como un espacio reivindicativo para los colectivos con discapacidad. En este sentido, se destacó la importancia de promover la plena inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad, haciendo hincapié en que la discapacidad es una condición del entorno, no de la persona.
Profesionales y miembros de Madre de la Esperanza compartieron su trayectoria a lo largo de los 50 años de existencia de la fundación, abordando temas fundamentales como el desarrollo infantil desde el modelo de atención temprana centrado en la familia, el papel del educador social en los servicios residenciales para personas con discapacidad, entre otros aspectos relevantes.
En resumen, la colaboración entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y la fundación Madre de la Esperanza demuestra el compromiso conjunto de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias, así como de promover la plena inclusión de estos colectivos en la sociedad.
