El Gobierno regional ha mostrado su satisfacción por el informe publicado hoy por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que avala las previsiones macroeconómicas para 2023 que se han elaborado desde la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas para sustentar el límite de gasto no financiero para el próximo ejercicio, aprobado el pasado día 15 por las Cortes regionales y que es el paso previo a la elaboración del proyecto de Ley de Presupuestos.
La AIReF ha considerado “factible” el escenario económico planteado por el Gobierno autonómico y ha resaltado, en su informe, que este escenario “se encuadra en un contexto en el que la recuperación y el crecimiento económico de comienzos de 2021 se ha visto alterado por subidas sin precedentes de los precios de la energía y otras materias primas, perturbaciones de las cadenas de suministro y un fuerte incremento de la incertidumbre tras la invasión de Ucrania”. Y añade que “estos riesgos y condicionantes se incorporan en las previsiones de Castilla-La Mancha de cara a los presupuestos para 2023”.
Las previsiones de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, que su máximo responsable, Juan Alfonso Ruiz Molina, dio a conocer el pasado 15 de septiembre durante el pleno de las Cortes en el que fue aprobado el límite de gasto no financiero, han sido elaboradas con la máxima prudencia.
En su informe, la AIReF también ha señalado que Castilla-La Mancha cumple la recomendación de remitir a este organismo, con anterioridad a la publicación del proyecto de Ley de Presupuestosm, la información sobre las previsiones macroeconómicas que lo sustentan y la correspondiente petición de aval, así como el consejo de buenas prácticas de inclusión de una comparativa con otras previsiones independientes.
Este informe se ha hecho público el mismo día en el que se ha conocido que Castilla-La Mancha ha sido la tercera Comunidad Autónoma que más ha reducido el peso de su deuda pública en el último año, según los datos del Banco de España correspondientes al segundo trimestre de 2022.
Así, la deuda pública de Castilla-La Mancha se ha reducido en el último año casi cuatro puntos en relación a su producto interior bruto (PIB), pasando del 38,3 por ciento en el segundo trimestre de 2021 al 34,6 en el primer trimestre de 2022. Esa reducción supone 1,6 puntos más que la media nacional y se traslada al importe total de la deuda, ya que, en el último año, baja un 0,9 por ciento, lo que supone 133 millones de euros en términos absolutos.
De esa forma, el Ejecutivo castellanomanchego está haciendo compatible mantener unas finanzas públicas saneadas con el compromiso del presidente Emiliano García-Page de no escatimar recursos públicos para atender a los colectivos más vulnerables e impulsar la actividad económica en la Comunidad Autónoma.