El Gobierno regional invierte más de 1 millón de euros para retirar amianto en una parcela de Toledo

El Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó este martes una partida superior a un millón de euros para proseguir con la retirada de restos de amianto en una parcela del Polígono de Santa María de Benquerencia, en Toledo. El Ejecutivo tiene prevista la ejecución de la tercera fase de los trabajos relacionados con la descontaminación de amianto en la parcela ubicada entre la calle Laguna de Arcas y avenida Río Ventalomar de dicho polígono.

El Gobierno regional invierte más de 1 millón de euros para retirar amianto en una parcela de Toledo 1

José Luis Escudero, consejero de Desarrollo Sostenible, recalcó que los trabajos “forman parte de un compromiso adquirido por la Junta de Castilla-La Mancha”, al tiempo que ha asegurado que “tienen como finalidad proteger la salud de los vecinos de la ciudad de Toledo y, en particular, del barrio en el que se ubica la parcela en la que se ejecutarán los trabajos previstos”.

Los trabajos contemplados por el proyecto incluyen la retirada de materiales, embalaje y transporte a la planta gestora autorizada de tratamiento de residuos, movimiento de tierras y vigilancia. En concreto, el presupuesto asciende a 1,2 millones de euros, un importe que será cargado de forma subsidiaria a la propiedad de los terrenos. El plazo para la ejecución de la obra comenzará en la fecha de firma del acta de comprobación del replanteo, con una duración de 7 meses.

La actuación aprobada, cuya ejecución se ha encomendado a la empresa pública Tragsa, busca prevenir los riesgos que la inhalación de fibras de amianto, liberadas al ambiente, puedan producir en la salud humana. Se incluyen en la tercera fase de un trabajo que comenzará en diciembre de 2016. En aquel entonces, Tragsa retiró los residuos de construcción y demolición presentes en la parcela afectada, propiedad de la Consejería de Fomento. Entre los materiales retirados se incluyeron restos de tubos de fibrocemento en superficie y semienterrados.

La actuación contempló todas las medidas de protección establecidas por la legislación vigente para la retirada de materiales no friables. Una vez encapsulados y recogidos en envases apropiados, fueron entregados a un gestor autorizado para restos de amianto. Con posterioridad, el Gobierno regional autorizó una nueva retirada en abril de 2019.

Dado que la cantidad de residuo de amianto es superior a lo previsto en la segunda fase de los trabajos, el Gobierno regional considera necesario acometer una tercera fase para poder retirar todo el volumen de residuo de amianto que existe en la parcela. Escudero subrayó que esto permitirá “eliminar por completo el riesgo para la población que la presencia de estos vertidos supone al tratarse de material friable que puede liberar fibras de amianto”.

Scroll al inicio