El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un paso significativo en la lucha contra el acoso sexual y por razón de sexo en el ámbito laboral de la Administración pública, al actualizar el protocolo existente desde 2021. La nueva resolución, publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), entrará en vigor el próximo 1 de octubre y ha sido respaldada unánimemente por las organizaciones sindicales en la Mesa General de Negociación del Personal Empleado Público. Este protocolo forma parte de la política de tolerancia cero de la Junta de Comunidades frente a cualquier forma de acoso.
Las mejoras introducidas en este documento se centran en varios aspectos clave. Se han tipificado de manera más clara las conductas específicas que constituyen acoso sexual, alineándose con la normativa vigente sobre delitos contra la libertad sexual. También se ha abordado el derecho a la información de todas las partes implicadas, incorporando un nuevo modelo de declaración de confidencialidad para proteger a los intervinientes en el procedimiento.
Una de las principales innovaciones del protocolo actualizado es la agilización del procedimiento de ‘Valoración inicial de la comunicación’. Esto no solo mejorará los tiempos de respuesta ante posibles denuncias, sino que también se han incluído mejoras en la redacción y en la estructura del protocolo, facilitando así su aplicación práctica.
Además, se ha ampliado la coordinación para incluir al personal externo que opera en las instalaciones de la Administración regional, asegurando que todos los trabajadores bajo la sombra de esta administración estén protegidos bajo las mismas normativas y procedimientos de actuación.
El protocolo original, establecido en 2021, fue un compromiso del Ejecutivo autonómico con el objetivo de fomentar un ambiente de trabajo seguro y respetuoso, donde cualquier manifestación de acoso sexual sea debidamente identificada y gestionada. En este sentido, se subraya la importancia de prevenir, detectar y eliminar cualquier situación de acoso, garantizando al mismo tiempo una protección adecuada para las víctimas involucradas en estos procesos.
Las acciones preventivas previstas incluyen sesiones de información y sensibilización, así como formación especializada para aquellos que participen en el procedimiento, asegurando así que estén debidamente preparados para manejar situaciones delicadas. El procedimiento de actuación frente al acoso constará de cuatro fases: iniciación, valoración inicial, investigación, y finalización, garantizando el respeto y la protección de las personas afectadas a lo largo de todo el proceso.
Este enfoque metódico y detallado pretende asegurar la confidencialidad, la protección de datos y el respeto a la dignidad personal, así como la prevención de represalias. Con estas novedades, el Gobierno de Castilla-La Mancha reafirma su compromiso con la igualdad y la seguridad en el entorno laboral, haciendo hincapié en la importancia de actuar con celeridad y rigor en situaciones de acoso.
