En un esfuerzo por facilitar la conciliación familiar y laboral y garantizar una alimentación saludable para los niños de la provincia, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha implementado un servicio de comedor escolar en verano que beneficia a 1.665 familias en nueve municipios de Ciudad Real. La delegada de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, Blanca Fernández, ha agradecido a los ayuntamientos que se han unido a esta iniciativa, destacando su colaboración en la prestación de un servicio esencial para muchas familias.
Blanca Fernández ha subrayado el compromiso del Gobierno de Emiliano García-Page con la conciliación de la vida familiar y laboral, así como con la garantía de una alimentación adecuada para los más jóvenes durante el periodo estival. “Todos sabemos que quien tiene necesidades, las tiene no solo durante el curso escolar, sino también cuando no hay curso escolar”, ha afirmado Fernández, resaltando el carácter social de esta medida.
Los municipios adheridos a este programa son Alcázar de San Juan, Argamasilla de Calatrava, Ciudad Real, Malagón, Pedro Muñoz, Puertollano, Tomelloso, Valdepeñas y Villanueva de los Infantes. Estos ayuntamientos han jugado un papel crucial en la implementación de este servicio, que la delegada provincial ha calificado de prioritario.
Del total de las 1.665 ayudas concedidas en la provincia de Ciudad Real, 1.266 corresponden a becas que cubren el costo total del menú diario, representando el 76 por ciento, mientras que las 399 restantes son becas parciales, constituyendo el 24 por ciento.
Blanca Fernández ha enmarcado esta iniciativa dentro del planteamiento integral del Ejecutivo regional para garantizar el bienestar social y el progreso de la sociedad castellanomanchega. “Tenemos una amplia red de comedores escolares, 445 en la región y un centenar de ellos en la provincia de Ciudad Real, con los que llegamos a 36.000 niños, más de 6.200 en nuestra provincia”, ha destacado.
La medida, además de asegurar una alimentación saludable, se alinea con el objetivo de apoyar a las familias más vulnerables, proporcionando un alivio significativo durante los meses de verano y reflejando el compromiso continuo del Gobierno regional con la comunidad.
Esta colaboración entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y los municipios demuestra un esfuerzo conjunto por mejorar la calidad de vida de las familias y garantizar que todos los niños tengan acceso a una nutrición adecuada durante todo el año.