El Gobierno regional destinado más de 811.000 euros a la recuperación de montes afectados por incendios forestales en la provincia

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado una inversión de más de 811.000 euros para la recuperación de cerca de 245 hectáreas de montes en la provincia de Cuenca que han sido afectados por incendios forestales. Estos montes, que se encuentran en régimen especial administrativo, se vieron afectados por incendios forestales en el periodo comprendido entre 2000 y 2022.

El delegado provincial de Desarrollo Sostenible, José Ignacio Benito, informó sobre esta iniciativa durante la suelta de un milano negro rescatado por los Agentes Medioambientales y los profesionales del Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Cuenca. Esta inversión tiene como objetivo llevar a cabo proyectos de conservación y restauración en estas zonas afectadas por incendios.

En la provincia de Cuenca, las 245 hectáreas a recuperar se encuentran en los términos municipales de Cuenca, Las Majadas, Cañamares, Villar y Velasco, y Castillo de Garcimuñoz. Se espera que estas iniciativas contribuyan a la regeneración natural de la Serranía de Cuenca, evitando la pérdida de suelo y disminuyendo la erosión. Además, se buscará potenciar las especies climácicas de alto valor ecológico y evitar la aparición de fitófagos.

En el marco regional, la inversión del Gobierno de Castilla-La Mancha asciende a 3.682.284 euros, fondos vinculados al Plan de Recuperación y Resiliencia. Esta inversión abarcará un total de 1.819 hectáreas en las cinco provincias de la región. Con esta iniciativa, el Gobierno busca no solo restaurar los montes afectados por incendios, sino también promover la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente en la región.

Esta noticia representa un paso importante en el compromiso de las autoridades regionales por la protección y preservación de los ecosistemas forestales, así como en la lucha contra los efectos devastadores de los incendios forestales. La inversión en la recuperación de estas áreas destruidas es un paso fundamental para garantizar la conservación de la biodiversidad y la sostenibilidad ambiental en la provincia de Cuenca y en toda la región de Castilla-La Mancha.

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