Castilla-La Mancha está invirtiendo más de 20 millones de euros en la adaptación y reforma de los centros de Atención a personas con Discapacidad, así como en la construcción de nuevos recursos especializados.
Una de estas actuaciones de mejora es la que recientemente ha concluido en el Centro de Atención a personas con Discapacidad Grave ‘Santa María de Benquerencia’, que hoy ha visitado la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, acompañada por responsables del centro, por el director general de Discapacidad, Javier Pérez; el delegado de la Junta en Toledo, Javier Úbeda; el director de Innovación de Grupo 5, Miguel Simón; y el delegado de Bienestar Social en Toledo, Maximiliano Muñoz.
La consejera ha indicado que, con la Ley de Protección y Apoyo Garantizado aprobada por el Gobierno regional y los recursos a disposición de las personas con discapacidad que existen en Castilla-La Mancha, “cubrimos el objetivo de que todas las personas con discapacidad puedan tener esos apoyos que necesitan más allá de sus familias y que sean, además, canalizados e instrumentados por el propio Gobierno regional, que somos los que tenemos que velar por esa igualdad de oportunidades y por una sociedad sin barreras”.
Así, la titular de Bienestar Social ha detallado que “hemos hecho una inversión para todos los centros de atención a personas con discapacidad de más de 20 millones de euros”, destinados a reformas, ampliaciones y construcción de nuevos centros.
La consejera ha destacado que es un “esfuerzo inversor importante” el que el Gobierno del presidente Emiliano García-Page destina a este ámbito como parte del compromiso de atención especializada y del trabajo por mantener una amplia red propia de centros en Castilla-La Mancha “ya que son 817 plazas, y solamente de centros públicos propios de la Junta son casi 500 plazas las que tenemos a disposición de las personas con discapacidad y sus familias”. Es decir, seis de cada diez usuarios de CADIG son atendidos en centros de titularidad pública en la región.
Inversión en el CADIG ‘Santa María de Benquerencia’
Bárbara García Torijano ha comprobado de primera mano los trabajos acometidos en el CADIG ‘Santa María de Benquerencia’, en Toledo, en el que, con una inversión de 55.000 euros se ha actuado en diferentes estancias con el objetivo de “adaptar el centro a las nuevas necesidades de accesibilidad de los usuarios y facilitar el trabajo de profesionales, garantizando así una mejor atención a las personas con discapacidad que tienen en este centro su hogar”.
Y es que, tal y como ha afirmado, los CADIG ofrecen “un entorno, un hogar, una familia adicional, que son los profesionales que forman parte de estos centros y, en ellos, se ofrecen todos los apoyos necesarios para que las personas con discapacidad intelectual grave puedan desarrollar su vida de la forma más autónoma posible”.
Este centro, ubicado en el barrio de Benquerencia, cuenta con 48 plazas residenciales, dos de ellas destinadas a estancias temporales y también dispone de Centro de Día, dotado con diez plazas.
Los trabajos de mejora, que se han llevado a cabo durante cinco meses, han consistido, por un lado, en la reforma de los baños, para hacerlos más accesibles a los residentes, pero también de los propios profesionales y, por otro, en la remodelación de la sala de actividades del Centro de Día para convertirla en un espacio multifuncional, con zonas diferenciadas por colores, lo que permite a los trabajadores realizar multitud de actividades y talleres y a los usuarios buscar el espacio donde puedan encontrarse más cómodos en función de sus necesidades.
Además, se han destinado 6.500 euros para el equipamiento de estas zonas rediseñadas.
La consejera ha felicitado a la plantilla de 44 profesionales que trabajan en ‘Santa María de Benquerencia’ por proporcionar los cuidados y apoyos especiales que necesitan las personas usuarias de este tipo de centros, donde se encuentran los más vulnerables, y ha apostado por seguir promoviendo estas reformas y ampliaciones para mejorar estos recursos “adaptándolos a los nuevos perfiles y a los tiempos que vivimos, con una visión más europea, basada en unidades convivenciales, para lo que seguimos avanzando de la mano de las entidades del ámbito de la discapacidad”, ha aseverado García Torijano.