El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad con la reciente aprobación de la instalación de una planta de almacenamiento híbrido de energía fotovoltaica y eólica en el municipio de Tébar, Cuenca.
El proyecto, conocido como ‘Las Lomillas’, ha recibido el visto bueno de la Comisión provincial de Planificación Territorial y Urbanismo y contará con una superficie de 7.190 metros cuadrados y un presupuesto de ejecución material de 13,9 millones de euros.
Esta innovadora planta de almacenamiento tiene una capacidad de 36 megavatios de potencia y está diseñada para integrarse con el parque eólico y la planta fotovoltaica del mismo nombre. Mediante el uso de tecnología de baterías para estabilizar la red, se busca almacenar la energía generada por fuentes renovables tanto eólicas como solares.
Silvia López, directora general de Planificación Territorial y Urbanismo, destaca la importancia de esta instalación, que será la primera de su tipo en Castilla-La Mancha. “Con una potencia total de 122 megavatios, esta planta puede atender a unas 20.000 viviendas, lo que nos permitirá avanzar en el almacenamiento de energía renovable en la región”, afirmó López.
La aprobación de este proyecto no solo representa un avance en la infraestructura energética de Castilla-La Mancha, sino que también sitúa a la región en la vanguardia de la transición hacia un modelo energético más sostenible. La planta ‘Las Lomillas’ es un ejemplo de cómo la tecnología puede contribuir a la sostenibilidad y al desarrollo de fuentes energéticas limpias, beneficiando tanto al medio ambiente como a la comunidad local.








