Castilla-La Mancha continúa con su ronda de contactos para implicar a agentes sociales y económicos de toda la comunidad autónoma en el proceso de participación para la elaboración de la ‘Estrategia Regional frente la Despoblación’, que será el principal instrumento de planificación de la futura Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural de Castilla-La Mancha.
Así, a lo largo de esta semana el comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique, ha participado en una sesión de trabajo con actores de las cinco provincias donde se ha puesto de manifiesto que la estrategia regional debe estar alineada con la futura estrategia nacional y con las políticas de la Unión Europea que tengan el criterio de reto demográfico.
Tal y como ha recordado Alique, el objetivo del Ejecutivo presidido por Emiliano García-Page es elaborar lo que será la hoja de ruta contra la despoblación “con una amplia participación social e institucional”.
En este sentido, el comisionado del Reto Demográfico ha apuntado que el Gobierno trabaja para que la estrategia regional tenga carácter transversal en las actuaciones y sea garantista para los ciudadanos del medio rural. “Con todas estas aportaciones se quiere elaborar una estrategia a medio plazo, como mínimo para 10 años para que las medidas que se tomen puedan tener resultados”, ha dicho.
A las aportaciones que se están recogiendo a través de estas mesas de trabajo se sumará la resolución que salga de la Comisión no Permanente de Estudio sobre la Despoblación de las Cortes regionales, para construir la Estrategia bajo unas bases sólidas.
La triple finalidad de la Ley y la ‘Estrategia contra la Despoblación’
Finalmente, Alique ha recordado que tanto la futura Ley como la ‘Estrategia contra la Despoblación’ tienen una triple finalidad: Garantizar servicios básicos a la población; posibilitar la igualdad de oportunidades para sus habitantes; y propiciar la cohesión económica y social del medio rural.