El Gobierno regional comienza las gestiones previas para la construcción de los remontes de Cuenca, con una inversión de 15,7 millones de fondos Next Generation.

El Consejo de Gobierno aprueba obras de conexión accesible al Casco Histórico de Cuenca

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado el encargo a la empresa pública TRAGSA para la realización de la obra de conexión accesible al Casco Histórico de Cuenca desde el paseo del Huécar hasta la calle Santa Catalina y Colmillo. El consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha explicado que las obras de los remontes de Cuenca comenzarán pronto y que serán financiadas con fondos europeos.

El proyecto de movilidad sostenible permitirá una inversión de más de 15,7 millones de euros y la obra se estima que durará 24 meses. La infraestructura estará compuesta por seis tramos de escaleras mecánicas y ascensores para garantizar la accesibilidad universal y solventar los 57 metros de desnivel entre el paseo del Huécar y la calle Colmillo.

Nacho Hernando ha destacado que esta obra supondrá una mejora sin precedentes en la movilidad de la ciudad de Cuenca y conectará los distintos tramos de escaleras mecánicas con los recorridos peatonales existentes en el entorno, integrando la actuación en el paisaje urbano de la ciudad.

Las obras ya están en marcha con la instalación de casetas, vallados y señalizaciones, así como la realización de solicitudes de retirada de vegetación y poda. También se han realizado los nombramientos dentro de la obra y se ha aprobado el Plan de Seguridad y Salud y la Apertura del Centro de Trabajo.

Además de la obra en Cuenca, el Consejo de Gobierno también ha autorizado el gasto para la licitación del nuevo contrato de concesión de servicio público de transporte regular de viajeros de uso general por carretera desde Talavera de la Reina hasta Toledo, por un importe de 4,2 millones de euros y con un plazo de concesión de diez años.

El contrato contempla la renovación del 100% de las flotas, aumentando la confortabilidad y mejorando el servicio, así como garantizar los refuerzos del transporte en horas punta para que ninguna persona se quede en tierra debido a la capacidad limitada de los autobuses en los horarios de mayor demanda.

Estas acciones buscan mejorar la movilidad y la calidad de vida de los ciudadanos, así como contribuir a la reducción de los gases de efecto invernadero y la protección medioambiental en la región. Con estas medidas, se espera reducir significativamente el uso de vehículos particulares para acceder al centro histórico de Cuenca, con el consiguiente impacto positivo en la calidad del aire y en la reducción de emisiones de CO2.

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