Villarta de San Juan, un pequeño municipio de Ciudad Real, se prepara para recibir un importante reconocimiento que realzará su rica tradición cultural. El Gobierno regional ha anunciado el inicio del expediente para declarar las Fiestas de las Paces como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Bien Inmaterial. Esta decisión fue comunicada por la viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, durante la ofrenda floral de hoy en honor a Nuestra Señora de la Paz.
Olmedo detalló que la publicación del inicio del expediente tendrá lugar mañana en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha. La viceconsejera subrayó la importancia de este reconocimiento, que permitirá poner en valor el patrimonio inmaterial de la región, aumentando la conciencia de su relevancia y destacando el esfuerzo y la creatividad de la comunidad local.
Las Fiestas de las Paces de Villarta de San Juan son una manifestación cultural profundamente arraigada en la localidad, preservada a través de los años por sus habitantes. Esta celebración en honor a la Virgen de la Paz mantiene vivas tradiciones que datan de siglos atrás, basadas en una devoción genuina y en la participación activa de los vecinos. La festividad se caracteriza por un ceremonial que ha evolucionado con el tiempo, donde la devoción hacia la patrona y el uso de pirotecnia se convierten en los principales protagonistas.
Entre los momentos más destacados de estas fiestas se encuentran la ofrenda floral, la monumental hoguera erigida en la plaza de la ermita y la vibrante procesión de la Virgen. Durante este último acto, una treintena de peñas del pueblo lanzan alrededor de 200,000 cohetes, generando un espectáculo de luz y sonido. Uno de los picos de la celebración es la conocida «Operación 2.000», que tiene lugar cuando la Virgen llega al mirador de la Iglesia de Santa María la Mayor, con el lanzamiento simultáneo de más de 2,000 docenas de cohetes en menos de un minuto.
El reconocimiento como Bien de Interés Cultural no solo celebra esta tradición, sino que también contribuye a su conservación, fomentando un sentido de comunidad y conexión con el legado cultural que Villarta de San Juan ha cultivado a lo largo de los años. Así, esta localidad se erige como un ejemplo de cómo la tradición, el esfuerzo colectivo y la devoción pueden fusionarse para dar lugar a manifestaciones culturales vibrantes y significativas.