Toledo, 10 de enero de 2018.- El viceconsejero de Empleo y Relaciones Laborales, Francisco Rueda, ha mantenido una reunión con representantes de las entidades sin ánimo de lucro que trabajarán, en colaboración con el Gobierno de Castilla-La Mancha, en la orientación e inserción laboral de personas desempleadas con especiales dificultades.
Esta actuación, a la que el Gobierno ha destinado un millón de euros, y que beneficiará a unas 700 personas, está enmarcada en el Pacto por la Recuperación Económica de Castilla-La Mancha 2015-2020, que tiene entre los objetivos relativos a las políticas de empleo, la coordinación e impulso de la acción de los agentes implicados en la intermediación laboral. Se trata, en definitiva, de ayudar a los demandantes de empleo a mejorar su empleabilidad, promover su carrera profesional y facilitar su contratación, para lo cual, se ha establecido este modelo de colaboración eficiente y transparente público-privada en materia de empleo.
Este servicio conlleva una atención especial para los sectores de la población con mayores dificultades de empleabilidad, en especial las personas de mayor edad, personas con discapacidad y mujeres.
La atención a estos sectores requiere una estrategia de colaboración entre el servicio público de empleo y las entidades integrantes del tercer sector, las cuales, poseen un mayor nivel de especialización en la atención a los colectivos sociales mencionados.
Las ayudas del Gobierno destinadas a estas entidades tienen como finalidad la inserción de personas desempleadas, no ocupadas que, inscritas en las oficinas de empleo de la región, presenten especiales dificultades de integración en el mercado ordinario de trabajo.
La finalidad de estas subvenciones es mejorar las condiciones de empleabilidad profesional de personas desempleadas, que pertenezcan a colectivos con especiales dificultades, con el objetivo final de lograr su inserción laboral en el mercado ordinario de trabajo.