El crecimiento de las zonas rurales es fundamental para el desarrollo equitativo de una región. En este sentido, Torrubia del Campo se ha convertido en un ejemplo de cómo la colaboración entre el Ayuntamiento, el Gobierno regional y otras instituciones públicas puede contribuir al crecimiento y prosperidad de un municipio.
En los últimos tres años y medio, Torrubia del Campo ha experimentado un aumento de 95 habitantes, pasando de 247 a 342 vecinos. Este crecimiento se ha logrado gracias a la apuesta por mejorar los servicios públicos y las infraestructuras, lo que ha incentivado a los habitantes a quedarse en su pueblo.
La delegada de la Junta, Marian López, ha destacado el compromiso del Ayuntamiento de Torrubia del Campo por mejorar los servicios y las infraestructuras públicas, lo que ha resultado en un notable aumento de la población. Asimismo, ha resaltado la puesta en marcha de la vivienda tutelada, las mejoras en el colegio, la reforma del consultorio médico y el acondicionamiento del cementerio como ejemplos de las iniciativas que han contribuido al desarrollo del municipio.
Además, se han llevado a cabo otras iniciativas como el acondicionamiento de las antiguas Casas de los Maestros para destinarlas al alquiler, la apertura del bar municipal y la colaboración con el Gobierno regional y la Diputación Provincial de Cuenca para el acondicionamiento de las travesías de la localidad.
El alcalde, Pedro Romeral, se muestra optimista sobre el futuro de Torrubia del Campo y se ha marcado nuevos retos, como el acondicionamiento de los parques de la localidad o la mejora de las infraestructuras deportivas. Además, ha anunciado que dos empresas están valorando instalarse en el municipio, lo que generaría nuevos puestos de trabajo.
En la visita realizada a la localidad, también participaron la diputada regional y alcaldesa de Saelices, Paloma Jiménez, y varios concejales del equipo de Gobierno municipal.
El caso de Torrubia del Campo demuestra que la colaboración entre el sector público y privado, así como la apuesta por mejorar los servicios y las infraestructuras, puede tener un impacto positivo en el crecimiento de las zonas rurales. Este ejemplo debería servir de inspiración para otras localidades que buscan impulsar su desarrollo y retener a su población.
