El Gobierno regional de Castilla-La Mancha está apostando por la sostenibilidad en el sector vitivinícola a través de un proyecto de investigación financiado en la Universidad de Castilla-La Mancha. Con un presupuesto de 140.000 euros, el proyecto tiene como objetivo desarrollar un sistema de regulación energética sostenible para bodegas y riego del viñedo.
El proyecto, titulado ‘Regulación Energética Sostenible para el Sector Vitivinícola (SER4WINE)’, está siendo dirigido por los profesores Justo Lobato y Manuel A. Rodrigo. Castilla-La Mancha es la región vitivinícola con mayor superficie de viñedo en el mundo, con nueve denominaciones de origen y alrededor de 85.000 viticultores. Por lo tanto, esta investigación cobra una especial importancia en este territorio.
El principal objetivo es favorecer el empleo de energías renovables y reducir las emisiones de CO2 en el sector vitivinícola. Para ello, se aplicará la tecnología EDEN®, que permite almacenar energía renovable utilizando el hidrógeno y convertir las emisiones de CO2 en una sustancia inocua como el carbonato sódico/bicarbonato sódico.
El proyecto también contempla la implementación de dos casos de estudio en los últimos meses de su ejecución. Uno de ellos se llevará a cabo en la bodega experimental del IVICAM, mientras que el otro se realizará en una parcela de riego dentro de ‘El Chaparrillo’.
El sector vitivinícola está buscando alternativas para reducir su huella de carbono, ya que el dióxido de carbono es uno de los principales gases responsables del efecto invernadero. Aunque la elaboración de vino no es uno de los procesos que más emiten este gas, es crucial tomar medidas para reducir sus emisiones. Por lo tanto, este proyecto de investigación desempeña un papel clave en la búsqueda de soluciones sostenibles para el sector vitivinícola.
El Gobierno regional de Castilla-La Mancha demuestra su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo de un sector vitivinícola más responsable con el medio ambiente. Gracias a la financiación de este proyecto, se espera poder implementar un sistema de regulación energética sostenible en bodegas y el riego del viñedo, lo que contribuirá a la reducción de emisiones de CO2 y al uso de energías renovables en este sector estratégico para la región.