Guadalajara ha sido el escenario de un importante anuncio por parte de la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, quien ha informado que el Gobierno de Castilla-La Mancha destinará más de un millón de euros en 2025 para financiar 89 plazas en cuatro centros de día específicos para personas con trastorno del espectro autista (TEA) en la región. Esta inversión se enmarca en las actividades del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que se conmemora cada 2 de abril.
En su visita a la sede de la Asociación de Padres de Niños Autistas de Guadalajara (Apanag), García Torijano subrayó la incorporación de la entidad a la red regional por primera vez, con el financiamiento de seis plazas en su centro de día, que prevén entrar en funcionamiento durante el verano. La consejera estuvo acompañada por varios representantes y autoridades, incluyendo al presidente de Apanag, Roberto Inglés, y otros viceconsejeros y comisionados de la región.
La red de centros de día para personas con discapacidad en Castilla-La Mancha se amplía, alcanzando un total de 42 centros y 764 plazas, con un presupuesto profundo de más de 7,6 millones de euros, un reflejo del compromiso del Ejecutivo autonómico en este ámbito. Además, García Torijano destacó la inversión de casi 2,9 millones de euros en entidades que trabajan con personas con autismo, lo que representa un aumento del 9,4 % respecto al año anterior.
La consejera también hizo hincapié en la colaboración con la Federación Autismo de Castilla-La Mancha, que recibirá 389.000 euros para sostener servicios esenciales en la comunidad. Desde 2015, la inversión en la atención a la discapacidad ha sido significativa, recuperando lo que se había perdido en años anteriores de recortes.
En un contexto donde el respeto y la promoción de la neurodiversidad son pilares fundamentales, García Torijano enfatizó la necesidad de construir una Castilla-La Mancha inclusiva. El lema de este año, que se centra en fomentar la neurodiversidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, refleja un compromiso claro hacia una sociedad más justa e inclusiva. «Hablar de autismo es hablar de derechos, de inclusión y de convivencia», concluyó la consejera.
