Manzanares (Ciudad Real) se convierte en el epicentro cultural de Castilla-La Mancha con la inauguración del 51 Festival Internacional de Teatro Contemporáneo ‘Lazarillo’. El evento, que celebra más de cinco décadas de dedicación al teatro, arrancó con la presencia de destacadas autoridades, entre ellas la viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo.
Durante su intervención, Olmedo anunció que el Gobierno regional tiene previsto lanzar en la primera quincena de septiembre una convocatoria de subvenciones por un total de 300.000 euros. Estas ayudas están destinadas a la producción de teatro, danza y circo, y están dirigidas específicamente a compañías que realicen actividades económicas en Castilla-La Mancha o que desarrollen proyectos relacionados con la identidad regional. Sin embargo, las asociaciones y agrupaciones sin personalidad jurídica no podrán beneficiarse de estas subvenciones.
La viceconsejera enfatizó que estas ayudas fueron reintegradas en 2018, desde entonces se han destinado más de dos millones de euros, beneficiando a más de 90 compañías en la comunidad. El compromiso del Gobierno de Emiliano García-Page con la cultura fue otro de los puntos fuertes de su discurso, destacando la asignación de más de 6.000 euros para esta edición del festival.
El Festival ‘Lazarillo’ no solo celebra su 51 aniversario, sino que también ofrece una programación diversa que incluye teatro social y comprometido, abarcando formatos desde teatro de sala y de calle hasta micro teatro. Además, complementa sus actividades con música, formación y encuentros con el público. Este año, el respaldo a la escena se ve reflejado en el reconocimiento a Andrés Lima, quien recibirá el Premio Escena 2025.
La inauguración estuvo acompañada por la presencia del presidente de Lazarillo TCE, Carlos Ruiz, el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, y la directora del FITC Lazarillo, Rebeca Cuenca, entre otros. Este festival, que va más allá de un evento artístico, se convierte en una plataforma para la creatividad y el desarrollo cultural de la región, reafirmando a Manzanares como un baluarte del arte contemporáneo en España.