En un importante avance para el bienestar de los mayores en Talavera de la Reina, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, junto con otras distinguidas autoridades, ha inaugurado las obras de remodelación de la Residencia de Mayores ‘Virgen del Prado’. Con una inversión que supera los tres millones de euros, esta renovación marca un significativo progreso en la atención y calidad de vida de los residentes.
La Residencia, que ostenta carácter público y es de titularidad regional, ha recibido mejoras sustanciales gracias a los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER), que han contribuido no solo a su modernización sino también al aumento de su eficiencia energética. Los esfuerzos invertidos en mejorar las fachadas, impermeabilizar las cubiertas y optimizar el uso del espacio no solo repercuten en el bienestar de los 135 usuarios, sino que también prometen un ahorro energético considerado y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Un hito destacable de esta renovación ha sido la redistribución de los espacios utilizados por la AFATA, la Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Deterioro Cognitivo, Enfermedad de Alzheimer y Otras Demencias de Talavera de la Reina. Estos cambios no solo reflejan un compromiso con la eficiencia y confort, sino que también testimonian una atención especial hacia aquellas condiciones que afectan particularmente a la población mayor.
En el marco de este proyecto, la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha anunciado la pronta aprobación de la Convocatoria de subvenciones a Entidades Locales, que será avalada por el Consejo de Gobierno y cuenta con casi 17 millones de euros destinados al mantenimiento de residencias, centros de día y programas de envejecimiento activo. Además, la consejera ha subrayado la posición de Castilla-La Mancha como referente en el ámbito residencial, destacando su amplia red de residencias y su financiación pública, que beneficia a un gran número de ciudadanos.
La modernización de la Residencia ‘Virgen del Prado’ representa, así, un paso adelante en el compromiso de Castilla-La Mancha con sus mayores, asegurando entornos dignos, sostenibles y adecuados para su edad, mientras subraya la urgencia de ajustar las infraestructuras existentes a las necesidades actuales y futuras de una población en envejecimiento.